ideas

Adicta a la interfaz

netflix

netflix / periodico

Desirée de Fez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Yo también me quedo hipnotizada con la interfaz. Uno de mis vídeos favoritos de la web satírica El Mundo Today es el de la pareja que lleva desde agosto intentando decidir qué ver en Netflix. Desde la guasa, sus protagonistas dicen verdades como templos, con las que me identifico: "El menú es lo que más nos gusta, sin duda" o "lo que más vemos de Netflix es el catálogo de Netflix". Me gusta porque, obviamente, es muy gracioso. Pero también porque plantea algo que me interesa: el complicado proceso de adaptación a una nueva manera de consumir películas, series y otros productos audiovisuales.

La adaptación a la nueva manera de consumir películas y series es tan complicada como estimulante

Soy consciente (lo vivo en casa con mis hijos) de que generaciones de espectadores más jóvenes no tienen ese problema porque han nacido con eso, porque no conocen tiempos en los que llegar a las películas era un poco más difícil. No había que picar piedra, pero tampoco era tan rápido como coger el portátil. Pero este no es un artículo nostálgico. Ni colecciono películas ni añoro el videoclub ni creo que los festivales de cine en línea sean un sacrilegio. Y sería muy cretina si me quejara de la posibilidad de tener tantas películas al alcance de la mano, de una forma sencilla y (casi siempre) en las mejores condiciones. Pero no negaré que a menudo me siento como los del vídeo de El Mundo Today. Me quedo hipnotizada con la interfaz de las plataformas a las que estamos suscritos. No solo eso, sino que las considero importantísimas (una interfaz caótica me desquicia) y he llegado a discutir sobre cuál es la mejor. A veces me cuesta tanto decidir qué ver que me entra ansiedad y al final no veo nada. Y he perdido la paciencia: dejo a medias las cosas que me parecen un churro.

¿A dónde quiero llegar? Pues a que nos volvemos locos analizando el exterior (cómo se distribuyen, comunican y critican las película) cuando quizá lo más estimulante es ese cambio en nuestra forma de consumir audiovisual. Lo más interesante son las cosas que perdemos y ganamos en ese excitante proceso de adaptación y búsqueda, y el efecto que tiene nuestro cambio como espectadores en todo lo demás.