264 días

Decenas de personalidades de todo el mundo se fotografiaron con el cartelito. La frase traspasó las fronteras de aquel país de África en apenas unas horas. Rostros muy serios acompañados de una frase simple: devuelvan a las niñas. Desde la primera dama de los Estados Unidos hasta María Dolores de Cospedal, pasando también por unos cuantos artistas y hasta periodistas de medio mundo. Esa campaña se lanzó la segunda quincena de mayo. Un mes antes, la noche del 14 de abril, un grupo de hombres armados irrumpieron en un colegio donde dormían las niñas y se llevaron a 276 según la prensa local. 276 niñas. Un secuestro masivo y terrorífico que no se ha resuelto y del que hemos dejado de hablar. Han pasado ocho meses, 264 días de auténtica tortura para sus familias que siguen pidiendo que sus niñas vuelvan a casa, pero ahora nadie parece escuchar. El presidente de Nigeria prometió en julio llevar a cabo un rescate. No ocurrió. Durante muchos meses se habló de liberación. No se produjo. Hace unos días el periódico británico The Guardian recordaba que 50 pudieron escapar de sus captores. Algunas siquiera han podido hablar de lo que han vivido. Otras han relatado violaciones y vejaciones terribles. Hay una frase que resume lo que esas 226 niñas, que aún permanecen secuestradas, deben estar viviendo. «Si ustedes supieran el estado de sus hijas hoy, podrían...morir de pena». Quien la pronuncia es el supuesto líder del grupo terrorista Boko Haram, responsable de lo ocurrido en el colegio de Chibok y de muchos otros actos llevados a cabo en Nigeria. Esta organización terrorista nació hace ya más de diez años con el objetivo de «acabar con la educación occidental» que reciben los niños en su país, especialmente las niñas.

La película del líder

Como decimos, Abubakar Shekau apareció hace algunas semanas en un vídeo para desmentir su propia muerte y firmar la condena de las pequeñas. Vestido con traje militar, lleva unos cuantos folios blancos y azules en la mano izquierda. En la grabación sale rodeado de hombres armados y rostro cubierto y mostrando una bandera negra de las utilizadas por varios grupos radicales islamistas. Las madres y los padres de las niñas han tenido que soportar durante meses imágenes como estas o las de sus propias hijas difundidas por Boko Haram.

Pero muchos han decidido no callarse. Denuncian que su gobierno pudo haber evitado el secuestro, pero no hizo nada. Amnistía Internacional asegura en uno de sus últimos informes que las fuerzas de seguridad nigerianas recibieron con más de cuatro horas de antelación un aviso sobre el ataque que iba a sufrir la escuela. No lo evitaron. 264 días después Chibok ha dejado de ser noticia. 264 días después 226 niñas siguen secuestradas. Año 2015.