1T17... cómo hemos cambiado!

La sede central de CaixaBank, en la avenida Diagonal de Barcelona.

La sede central de CaixaBank, en la avenida Diagonal de Barcelona.

JOSÉ ANTONIO BUENO

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Las presentaciones de resultados del primer trimestre del 2017 realizadas esta semana por algunos bancos españoles son positivas: crecimiento, diversificación, solvencia y una rentabilidad que va mejorando. Esta primera semana de resultados no ha sido nada mala ni por las cifras presentadas ni por el reconocimiento de las mismas por parte de las bolsas, animadas previamente por una probable estabilidad política en Francia, y en definitiva en la zona euro.

Pero aunque el análisis de los resultados es correcto (mejores ingresos, menos morosidad, menos dotaciones, más capital…), especialmente comparando su evolución desde el 2012, el peor de los últimos años, convendría alejarse más en el tiempo e irse a marzo del 2007, cuando "España iba bien". Fue justo ahora hace diez años cuando comenzaron a percibirse los primeros temblores que anunciaban una tremenda erupción que no solo casi se llevó por delante al sistema financiero mundial sino que su evolución ha provocado profundas heridas a nuestra sociedad cuyas cicatrices aún están abiertas en forma de desigualdad, caldo de cultivo para el populismo que invade medio planeta.

Hace diez años la suma de ganancias de los bancos que operaban en España se acercaba a los 20.000 millones de euros. El año pasado no llegó a 8.000. Es muy pronto para prever qué ocurrirá este año, pero aunque el primer trimestre ha comenzado bien parece improbable recuperar, al menos en el corto plazo, los valores de la década pasada. Menos beneficios con más necesidades de capital, lo cual hace que el sector no sea tan atractivo para los inversores según reflejan la mayoría de las cotizaciones en bolsa.  

Por el camino la banca española ha "enterrado" unos 200.000 millones de euros de ingresos en saneamientos, además de los más de 60.000 millones con los que el Estado ha ayudado a quienes no pudieron sanearse solos. El sector ha sufrido una profunda restructuración y aunque para las entidades que ya han presentado resultados la mala racha queda atrás aún hay deberes pendientes en las entidades que han devolver las ayudas, menos Bankia, y, por supuesto, en el Popular.

En este viaje han caído la mayoría de cajas de ahorro y de entidades extranjeras que operaban en España, además de varios bancos, pasando de más de 50 entidades financieras a unas quince, y puede que la foto final sea un sector aún más concentrado. Como ya vemos en los resultados trimestrales los bancos están ahora bastante más capitalizados que antes de la crisis gestionando más volumen con menos recursos pero a pesar de todo ganan menos tanto de manera absoluta como en ratios.

Los seis bancos que han presentado resultados ya han salido de la crisis y están más fuertes que antes. Una subida moderada de tipos les ayudará a mejorar sus resultados y es de esperar que recuperen su valor. El sector está razonablemente bien pero no son descartables más absorciones porque alguna de las entidades que todavía no han presentado resultados no están, ni mucho menos, tan saneadas como quienes lo han hecho esta semana.

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