ESTOY EN WASHINGTON

La Barcelona norteamericana

Dos restaurantes inspirados en la ciudad condal triunfan en la capital de EEUU

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Ricardo Mir de Francia

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A miles de kilómetros de la burbuja del alquiler, la gentrificación y las oleadas de turistas llegados en crucero, Barcelona no ha perdido un ápice de su poder de seducción. El nombre de la ciudad y algunos de sus emblemas han inspirado restaurantes de moda en Washington, donde es posible tomar unas tapas en la Boqueria y cenar en el Barcelona. Ninguno de ellos tiene detrás a propietarios catalanes, ni siquiera a ese asturiano medio catalán como José Andrés, el embajador oficioso de la cocina española en la capital estadounidense. Pero el nombre sirve de imán para una cocina desacomplejada de texturas mediterráneas. Para los estadounidenses, Barcelona es uno de sus principales destinos turísticos, una ciudad que, según la radio pública NPR, atrae por su "clima, sus tapas y su vida bohemia".

Sasa Mahr-Batuz descubrió España cuando jugaba al tenis en el circuito internacional. En Murcia se enamoró, viajó por la península y acabó estableciéndose en Oporto antes de regresar a Estados Unidos, donde unió fuerzas con el chef Andy Pforzheimer para abrir el Barcelona Wine & Restaurant. El primero apareció en Connecticut y, desde entonces, ha dado pie a una franquicia con presencia en seis estados. El de Washington está en la calle 14 NW, uno de los epicentros nocturnos de la ciudad. Una terraza con muebles de madera y una chimenea da la bienvenida a un local moderno y casi siempre lleno. Las tapas son el elemento esencial de su cocina, gobernada por el chef dominicano Alex Ureña, que hizo prácticas en El Bulli y en el Martín Berasategui.

Quizás por eso los platos tienen un aire de sofisticación, pero en el fondo aspiran a reproducir la tradición. Gambas al ajillo, croquetas de jamón y manchego, espinacas salteadas con pasas y piñones, o tablas de quesos y embutidos, desde fuet a llonganissa de Vic, queso de Mahón o Idiazábal. También se puede apostar por la fideuá o la paella de mariscos. El Barcelona presume de tener la carta más extensa de vinos españoles y portugueses de EEUU, y todos sus cocineros pasan una temporada en Barcelona antes de ponerse detrás de los fogones.

Boqueria no tiene hechuras de mercado ni una decoración que reproduzca la atmósfera del emblemático lugar de Las Ramblas, pero sus bocadillos de butifarra, las cocas, la enterita a la plancha o los churros con chocolate pueden servir para aplacar la morriña. Boqueria se estrenó en Nueva York y desde allí dio el salto a Washington. Creado por el parisino Yann de Rochefort, tiene al barcelonés Marc Vidal como chef ejecutivo.

Barcelona y Boqueria se suman a la creciente oferta de restaurantes españoles en Washington, con nombres como Estadio, Jaleo, La Tasca o Taberna del Alabardero.