Turismo para golosos

Lynne Staartjes ha sabido encontrar el lado más dulce de Londres. Su formación profesional en repostería le llevó el pasado verano a fundar  Sweet Tooth Tours,  unas visitas en grupo por algunas de las más selectas confiterías de la ciudad y otros establecimientos para paladares exquisitos. La joven emprendedora se dio cuenta de que «había un hueco en el mercado» y puso la idea en marcha. «La respuesta ha sido mucho mayor de lo que esperaba. Estamos creciendo muy rápido».

El 'tour' es un recorrido a pie por el lujoso y opulento barrio de Belgravia, con degustación en pastelerías independientes, bombonerías, heladerías, tiendas de quesos y 'delicatessen'. El número máximo de participantes en cada grupo es de seis personas, guiados por Lynne. «En cada lugar hay algo distinto que aprender, sobre los productos, lo que hay detrás por ejemplo de las barras de chocolate, ver cómo se hace el helado. Entramos en las cocinas, hablamos con los dueños».

Lynne se crio entre Estados Unidos y el Reino Unido y estudió en la prestigiosa Escuela de Hostelería de Lausana. Posee, además, el diploma de Le Cordon Bleu en pastelería. Sus recorridos incluyen los famosos macarons del repostero parisino Pierre Hermé, de reputación mundial; los relámpagos multicolores de Maitre Choux, adornados con perlas y  hojas doradas, como pequeñas obras de arte; los helados sardos de Olivogelo y la infinita variedad de quesos de Fine Cheese Co. La duración de cada tour viene a ser de entre dos horas y media y tres horas, con diferentes paradas, según la modalidad de circuito que se elija.

'AZÚCAR Y PICANTE'

'Signature', (Firma) está pensado para los más golosos, el 'Sugar and spice' (Azúcar y picante) ofrece picoteo para todos los paladares. Hay uno especial sin gluten, como dictan las tendencias actuales. El colmo del lujo es un 'tour' que permite hacer el recorrido en un Rolls-Royce con chófer, entre copa y copa de champán.

La enorme popularidad de concursos y programas de repostería en televisión, como el británico 'The great british bake off',  ha supuesto un resurgir del interés por el mundo de los dulces, sin distinción de sexos. «Al principio, el 90% de los participantes eran mujeres, pero poco a poco el número de hombres ha ido creciendo. Ahora ellos vienen a ser un 40%», explica Lynne. En cuanto a las nacionalidades, «hay británicos, pero sobre todo americanos, alemanes y visitantes de Corea del sur». Lynne pronto ampliará su oferta. Ya prepara un recorrido similar por el barrio de Soho.