Ruta

Rutas de leyendas

La última ruta por Catalunya al volante del Seat León TGI propulsado por gas natural comprimido nos descubre parajes naturales no aptos para personas con vértigo o mareos.

MONESTIR DE POBLET: Historia vivia que visitar.

MONESTIR DE POBLET: Historia vivia que visitar.

Telva Somoza

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Hace seis semanas arrancó esta serie de reportajes que nos han descubierto villas medievales como Monells, ciudades íberas como la de Ullastret, pueblos rústicos comunicados mediante puentes colgantes como el de Rupit y la belleza del Parque Natural del Delta de l'Ebre. Sant Carles de la Ràpita es nuestro último punto de salida y la ruta que nos espera será capaz de sorprender a cualquiera. Como si de túneles del tiempo se tratara viajaremos por la historia más rural de Catalunya gracias a las calles empedradas de Prades, las vistas de infarto de Siurana y la conservación del Monestir de Poblet. El Seat León TGI propulsado por gas natural comprimido se ha convertido en el mejor aliado durante los más de 900 kilómetros totales de carretera gracias a su consumo contenido y confort en marcha.

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Bien acaba lo que bien empieza y por eso no finalizamos este especial con una ruta similar a la primera, que destaca por la presencia de puertos de montaña tan entretenidos como bellos. Las capacidades al volante del TGI quedarán reflejadas durante el tramo de ascenso a Siurana, un pueblo alzado en lo alto de una montaña rocosa. El rebuscado acceso le concedía una posición privilegiada desde la que controlar y vigilar su guardia, por eso se convirtió en un punto de defensa crucial de moros y cristianos. Las estremecedoras vistas desde el Salto de la Reina Mora, llamado así por la leyenda que cita como Abdelazia, hija del señor de Siurana, prefirió saltar del precipicio con su caballo a ser atrapada, congregan a multitud de senderistas que no sufren de vértigo.

Tras las fotografías pertinentes y un desayuno merecido toca reanudar la marcha. El León TGI se muestra tan fiable como siempre, con una conducción fácil y motor suficiente para subir y bajar las cimas. Es en este momento cuando nos quedamos sin autonomía de gas natural comprimido y  el coche, sin cambios perceptibles, pasa a funcionar con gasolina. Esta solución combinada permite al compacto gozar de los beneficios de la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico además de una autonomía de casi 1.300 kilómetros. Esa pegatina la consigue gracias a la reducción de emisiones de CO2 en torno a un 25% y del 87% de partículas nocivas como el NOx y lleva consigo la bonificación de hasta el 75% en impuestos sobre el vehículo, exención del impuesto de matriculación y la tarjeta de Gas Natural Fenosa con 200 euros de gas para el coche. El descuento en peajes y libre acceso al carril VAO son otras de las ventajas en Catalunya.

MUSULMANES Y CRISTIANOS

En este punto de la ruta no recurriremos a vías rápidas ya que el mejor modo de acceder a Prades, nuestro siguiente destino, es la T-701. Pocas pruebas quedan del paso de los musulmanes por este pueblo pese a sus más de cuatro siglos de invasión pero todavía se huele la rebeldía de los bandoleros que vivían en sus montañas a mediados del siglo XVI. Los vestigios de la muralla dan paso a través de un portón a la plaza, centro del conjunto histórico que fue declarado Bien Cultural de interés nacional en 1993. Es en ese mismo epicentro donde se encuentra el restaurante L'Estanc. Su mobiliario rústico casa a la perfección con una carta tradicional que se nutre del producto de proximidad para dejar encantado a todo aquel que lo visita.

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Con la barriga llena nos tomamos un descanso en la plaza para seguir rumbo a Monestir de Poblet, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991. La congregación de monjes cistercienses que lo fundó en 1150 todavía cuenta con una comunidad monástica de 28 monjes, 1 oblato y 1 donado. Las visitas tienen horario y un precio de 7,50 euros para la entrada básica. Su antigüedad queda palpable en la cantidad de estilos arquitectónicos que se encuentran en el recinto amurallado, donde destaca las líneas equilibradas y la sencillez.  En esta importante construcción es donde acaba la serie especial de Catalunya al volante del Seat León TGI, en la que sólo hemos podido mostrar una pizca muy pequeña de la riqueza de un territorio reconocido en el mundo entero por su variedad e interés cultural.