Mete una botella de oxígeno en la maleta

El treitañero con mallas de licra y zapatillas deportivas, cruza corriendo por el puente de Putney mientras se lleva una botellita metálica a la boca. A primera vista parecería que está bebiendo un sorbo de agua. Lo que hace en realidad mientras cruza por uno de los puntos con más tráfico de Londres es inhalar oxígeno. Fue el pasado mes de marzo cuando la firma Boost Oxygen lanzó unas nuevas botellas urbanas, ligeras, de tamaño reducido, fáciles de llevar en el bolsillo, cargadas con dos litros de oxígeno, de una pureza entre el 95 y el 98%. Cincuenta inhalaciones por lata, al precio de 12,10 euros. Un negocio en auge. El aire fresco es el nuevo lujo de los londinenses.

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Un museo rodeado de ricachones

Londres es una metrópoli con muchos humos, cada vez más. En tan solo los cinco primeros días de este año, la ciudad sobrepasó el límite máximo de contaminación establecido para todo el 2017. En un lugar como Brixton Road, solo hicieron falta 24 horas para exceder el límite anual. Un triste récord. El alcalde, Sadiq Khan, decretó en enero el estado de emergencia durante varios días, lo que en la práctica solo significa que cada cual es más consciente de la porquería que irremediablemente se está metiendo en los pulmones. La preocupación por la calidad del aire es cada vez mayor y, según muestra el mapa barrio por barrio, los distritos más céntricos y caros, como la City, Westminster, Chelsea o Belgravia, son también los más contaminados. Metro cuadrado a precio de oro y veneno al abrir la ventana del salón. Las agencias inmobiliarias confirman que los futuros compradores preguntan cada vez más por la calidad del aire en tal o tal zona, cuando buscan una propiedad. 

Los chutes de oxígeno para transeúntes y deportistas callejeros son solo parte del negocio del aire fresco. Quienes tienen medios económicos suficientes han comenzado a sellar herméticamente su vivienda. El aislamiento del mundo exterior permitiría respirar sin preocupaciones dentro de casa gracias a un sistema de ventilación con filtros que promete detener las partículas contaminantes e inyectar aire purificado. Inmobiliarias como Ipsus Development ya construyen sus nuevos edificios con este tipo de ventilación, atendiendo a la demanda de lo que consideran como un 'boom' de sistemas para limpiar el aire.

Otra alternativa ecológica en boga es la creación de jardines verticales interiores. Paredes vivientes en las que helechos y otras plantas especialmente seleccionadas succionan las partículas contaminantes del aire a modo de purificadores naturales.