'Winchester' y otras películas de casas para entrar a morir

Aunque hoy se la conoce como La Casa del Misterio Winchester, se llamaba Villa Llanada cuando Sarah Winchester se hizo cargo de ella en 1886. Recién enviudada, heredera de una inmensa fortuna generada por la fabricación de fusiles de repetición, Winchester empezó a ampliar la propiedad nada más instalarse en ella. Y desde entonces el lugar permaneció en obras durante los siguientes 38 años, infestado de paletas que trabajaban en él 365 días al año y 24 horas al día.

En su momento de máximo esplendor, la mansión llegó a sumar 500 habitaciones. Su interior, actualmente convertido en atracción turística, es un laberinto de pasillos angostos, habitaciones metidas dentro de otras habitaciones, escaleras que conducen

al techo, ventanas instaladas en el suelo y puertas que dan acceso al vacío. Pura demencia arquitectónica.

¿Qué condujo a aquella mujer a gastar de forma tan excéntrica todo su tiempo y su dinero? Existen diversas teorías al respecto y 'Winchester', que hoy llega a los cines de nuestro país, obviamente presta atención a la más inquietante de todas ellas: que se sentía acosada por los espíritus de todas las personas que habían muerto a causa de las armas fabricadas por la empresa familiar, y que se pasó la vida tratando de darles cobijo.

'Winchester', dicho de otro modo, es una nueva demostración de que como en casa no se está en ningún lado, especialmente si es muy grande y muy vieja y está invadida por moradores previos ya fallecidos o espíritus atormentados o demonios procedentes del séptimo círculo del infierno. O, al menos, nos recuerda por qué las casas encantadas son un asunto tan recurrente en el cine de terror: casi todos vivimos en una casa -y casi todos morimos en ella-; y en ella, alguna vez, todos hemos oído ruidos extraños en medio de la noche, y hemos sentido presencias amenazantes al final del oscuro pasillo.

Desde aquí te aconsejamos que, si algo así vuelve a sucederte, busques un lugar al que mudarte o, mejor, echa un vistazo a alguna de las películas que enumeramos a continuación para aprender cómo hacer desaparecer a los malos espíritus.

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LA CASA ENCANTADA (1963)

La película de casas encantadas que más ha influenciado a todas las demás. Un grupo de expertos se reúnen para verificar si la vivienda del título está realmente poseída y, a partir de entonces, una sucesión de ángulos de cámara extraños, sonidos inquietantes y sombras acechantes se basta para hacernos mojar los pantalones.

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HAUSU (1977)

Un grupo de colegialas visitan a la tía de una de ellas en el campo. Y nada más llegar, tras descubrir que la mujer está muerta, van cayendo como moscas atacadas por lámparas voladoras y neveras malvadas o devoradas por pianos de cola y cabezas cortadas y pinturas de gatos. ¿Suena bizarro? No lo suficiente.

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TERROR EN AMITYVILLE (1979)

Que lo barato sale caro es algo que quien más quien menos descubre haciendo una mala compra en Aliexpress. La familia Lutz aprende la lección a lo bruto: su nueva y baratísima casa resulta estar infestada de insectos y líquidos viscosos que rezuman por las paredes y monstruos de ojos rojos que acechan en la noche

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EL RESPLANDOR (1980)

Para comprender cuán peligrosos son los fantasmas que habitan el Hotel Overlook, y qué poderoso efecto ejercen sobre la frágil mente del torturado escritor Jack Torrance, no hay más que acordarse de la insuperable cara de loco que Jack Nicholson pasea mientras persigue a su familia con un hacha en la mano.

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AL FINAL DE LA ESCALERA (1980)

Un compositor decide aislarse y llorar la muerte de su mujer y su hija, y para ello escoge la casa equivocada. En ella, después de todo, campa a sus anchas el espíritu travieso de un niño que tiempo atrás fue asesinado allí mismo. Nunca antes una pelota que bota -y bota- había dado tanto miedo.

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POLTERGEIST (1982)

Es lo que pasa cuando te mudas a una urbanización construida sobre un viejo cementerio del que se extrajeron las lápidas pero no los cadáveres: los muebles empiezan a volar, los esqueletos emergen del hueco de la piscina y un payaso de peluche en apariencia adorable se empeña en hacer puré a tu hijo.

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EL ENTE (1982)

Parte de una de las premisas más terribles de todo el cine de casas encantadas: la mujer que habita el lugar es repetidamente violada por un fantasma. Y las escenas de violencia sexual son particularmente impactantes gracias tanto el trabajo de la actriz Barbara Hershey, aparentemente incapaz de controlar su cuerpo.

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EXPEDIENTE WARREN (2013)

Una pareja de investigadores paranormales acude al auxilio de una familia recién llegada a una mansión que en el pasado fue escenario del sacrificio satanista de una niña a manos de su madre, y que como resultado se ha convertido en una de las casas más intoxicadas de mal rollo de la historia.