MODERNA INQUISICIÓN

Léase en caso de linchamiento digital

Si crees que no estás expuesto a quemarte en la hoguera, te equivocas. Aquí van los consejos del autor de 'Arden las redes' para sobrevivir

Imagen de Twitter en su aplicación para móviles.

Imagen de Twitter en su aplicación para móviles. / periodico

Juan Soto Ivars

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Pueden ser primero dos, luego diez, luego treinta, luego cientos. De un momento a otro puede pasarte a ti: un montón de desconocidos insultándote en las redes como si fueras un criminal, un corrupto, un indeseable. Durante los cuatro últimos años he investigado los linchamientos digitales. Lo habitual es que ocurra a un famoso o casi famoso, pero casos como los de Justine SaccoVicent Belenguer o Cassandra Vera demuestran que la horda no siempre trata de derribar estatuas poderosas.

Cualquier día podría pasarte a ti.

Aquí van algunos consejos por si los pajilleros de la indignación deciden golpearte. Guarda este trozo de papel a buen recaudo. Lo creas o no, podría hacerte falta. Ni una sola de las víctimas de linchamiento digital que conocí pensó que fuera a pasarle algo parecido. Publicaron algo en las redes, y prendió el incendio.

1) LO QUE HAS DICHO, DICHO ESTÁ

Si uno de tus tuits o estados de Facebook desata una tormenta, no lo borres. Una vez que arden las redes, una vez que corre la indignación, los ofendidos profesionales se dedican a hacer capturas de pantalla. Si borras tu mensaje, quedarás como un cobarde, jamás como una persona arrepentida. Además, si borras perderás el control sobre la difusión maliciosa de tu mensaje. Si las notificaciones son una tortura, simplemente desactívalas. No desactives tus perfiles. Eso es dar la razón a quien te ataca.

2) NO PIDAS PERDÓN

Es posible que se te haya calentado la boca. Puede que soltaras una burrada o un chiste de mal gusto y las reacciones te animen a pedir perdón. No debes hacerlo mientras dura el linchamiento. La ofensa de las redes suele ser ficticia, pura pose para quedar bien. Las personas que te atacan son pajilleros de la indignación. Encuentran un gran placer en señalarte. Si pides perdón, no lo aceptarán. Si das explicaciones, serán malinterpretadas.

3) NO TE LO TOMES DE FORMA PERSONAL

Al fin y al cabo, tratan de condensar tu persona en una caricatura de trazo grueso. Según las víctimas que conocí, esto es lo más duro. Hay un monstruo en internet del que todo el mundo habla. Ese monstruo tiene tu nombre y apellidos, tu foto de perfil, y sin embargo no eres tú. ¡Tú no eres así! Agárrate a esa idea. Si te acusan de algo que no eres, es totalmente imposible de que les convenzas. Ellos ya han tomado una decisión.

4) LA CLAVE: LOS MENSAJES POSITIVOS

Las tormentas digitales se desatan por un mensaje, y los pajilleros de la indignación pretenden demostrar que ese mensaje te representa totalmente. Dicen que "te has retratado" y te endosan etiquetas que aspiran a definirte por completo. Una buena opción es seguir publicando mensajes totalmente ajenos a la polémica. Muestra otras facetas de ti mismo como si nada. La mejor forma de sortear un insulto es ignorarlo. Discutir con muchos a la vez solo provoca frustración.

5) SI EL LINCHAMIENTO SE ALARGA MÁS DE 24 HORAS, GUARDA SILENCIO

Están atacando a tu imagen virtual, pero el mundo a tu alrededor sigue siendo el mismo. Aléjate de tu teléfono móvil, de tu ordenador, apaga internet. Dentro de un par de días, los pajilleros de la indignación estarán insultando a otra persona. Muchos ni siquiera se acordarán de ti.