música

La magia sin trucos de Vanesa Martín

La cantante malagueña vuelve a mostrar su capacidad de calar hondo en dos trabajos: el disco 'Munay' y el poemario 'Mujer océano'. En mayo actuará en el Liceu. Os avisamos: casi no quedan entradas

Música Directa: Acústico de Vanesa Martín.

La artista malagueña interpreta 'Te has perdido quién soy' en acústico. / periodico

JAVIER JORGE

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Los sueños están para vivirlos. Eso debió de pensar Vanesa Martín con tan solo 23 años cuando aterrizó en Madrid con poco dinero, guitarra a la espalda, sus primeras canciones impacientes de vida, la bendita inconsciencia de los jóvenes soñadores y la maleta cargada de fantasías. «Yo soñaba con dedicarme a esto y algo en mí siempre me decía que lo iba a lograr. Es primordial confiar en uno mismo, ser perseverante y tener algo diferente»

Los inicios, no puede ser de otra manera cuando la vida te pone a prueba para ver cuántas ganas tienes realmente de alcanzar tu quimera, fueron duros. El dinero se acabó en apenas dos meses y Vanesa comenzó a llamar a las puertas de las pequeñas salas de Madrid presentando la maqueta que daba sentido a su aventura. Muchos le dijeron que no, algunos que sí, tocó más de una vez para solo seis personas, hasta que un día, llenó la sala <strong>El Búho Real</strong>.

Una década y cinco discos de estudio después, '<strong>Munay</strong>', el último trabajo de la diosa Vanesa Martín, como le llaman sus más incondicionales fans (casi un millón en redes sociales), es número 1 de ventas en España y Disco de Oro. «'Munay' es un disco cargado de vida, de fuerza, de emociones y de silencios que hablan por sí solos. Le hablo al amor y al desamor, pero sin dramas, relativizando con una actitud bastante positiva».

Las canciones de este disco las ha ido escribiendo durante el tiempo de vida del anterior '<strong>Crónica de un baile</strong>', pero admite que las letras siempre le encontraban en momentos muy concretos. «Para componer necesito estar removida. Hay canciones que nacen cuando estás más jodida», asegura.

Tal vez esta capacidad de acariciar su parte más vulnerable cuando está jodida, cuando el estómago quema y el pecho y el esófago aprietan, ese poder de meterse en la piel de otro y bucear hasta sus mayores honduras para convertir sentimientos y emociones en música, es lo que hace que sus letras lleguen a arañar el alma tanto de jóvenes quinceañeras como de sus padres, porque de alguna manera, esas historias, son banda sonora de la vida íntima y a veces secreta de cualquiera. «Yo cuento verdades y creo que la verdad es algo muy poderoso que conecta con la gente: cuando hay verdad en las emociones, eres capaz de empatizar con el otro e incluso vivir tú esa historia que te cuentan en primera persona». Sus verdades también han quedado plasmadas en 'Mujer océano', su primer libro de poemas, editado por Planeta y que ya lleva cuatro ediciones.

A fuego lento

Que Vanesa Martin es un animal de directo es algo que no se le escapa a nadie que haya tenido la suerte de gozarla in situ. «El directo es lo que define a un artista: se ve o no se ve, transmites o no transmites, llegas a la gente o no le llegas». La cantante malacitana es de esa rara avis de artistas que de manera innata son capaces de convertir un concierto multitudinario en pura magia, en una actuación íntima y emocionante, crear un clima idílico en el que parece que solo le canta a uno. «Janis Joplin decía una frase maravillosa: cuando salgo a cantar hago el amor con 25.000 personas, aunque después del concierto regreso sola al hotel».

Su carrera se ha cocinado a fuego lento, sin prisas, pero sabiendo hacía dónde ir con absoluta confianza en sí misma, y siempre agarradita de la mano de su pasión por la música. En una ocasión, en un concierto, Vanesa Martín dijo: «Hay quien sabe ser magia, aunque nunca llegue a saberlo». Cierto, Vanesa, tan cierto como que quien tiene magia no necesita hacer trucos.

Su primavera barcelonesa

La 'Gira Munay', que arranca en febrero por primera vez en su Málaga natal, y que le tendrá todo el 2017 dando conciertos tanto en España como en varios países de Latinoamérica (Argentina, Chile, México y Uruguay), llegará a Barcelona el 15 de mayo, ni más ni menos que al Liceu. Quedan ya pocas entradas a la venta. Y cara a Sant Jordi, anoten el nombre de su libro, en el que la artista derrama libertad, rebeldía y vida en forma de poemas.