CONCIERTO

Enric Montefusco, el exbancario punk que nació en la Meridiana

El exlíder de Standstill, referente de la escena alternativa, refleja el desamparo de su generación en su primer disco en solitario

Núria Martorell

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Por la concurrida 'Meridiana' de Enric Montefusco circulan recuerdos biográficos (con dolorosas citas a sus padres), desengaños acumulados y el latido de una sociedad «educada en inputs totalmente falsos», explica el músico. El exconductor de Standstill –banda de culto de la escena alternativa que decidió finiquitar tras casi 20 años de coherente carrera– describe en su debut en solitario el desamparo de su generación. «Los que crecimos en los 80 no sabemos quiénes somos, ni gestionar lo que queremos, ni lo que sentimos... Nadie ha atendido nuestras necesidades emocionales ni espirituales».

En la canción que canta en acústico para la web, 'Obra maestra', hay estrofas del tipo: «Hay un hueco dentro de mí...,/ mi padre no me ha enseñado a dar / mi madre solo me ha enseñado a abrazar.../ Mi padre solo me ha enseñado a trabajar...».

Para este economista que dejó su empleo en la banca por el punk, «todo lo que se nos prometía ¡es mentira!». «La vida nunca es lo que debería ser. Por eso es importante tomar conciencia y decisiones que eviten perpetuar la deriva».

SUPERAR LOS MIEDOS

Montefusco ama y huye. Circula por la Meridiana, que le vio nacer y crecer en dos direcciones, en un «continuo ejercicio de reconciliación» con su gente. Y lo hace de manera evidente en la canción 'Uno de los nuestros', con aura de marcha fúnebre incluida.

«Cuando la vida de todo el mundo se parece tanto, te das cuenta de que has hecho un recorrido propio muy pequeñito. Y yo lo vivo como una especie de muerte espiritual. Mi profesión obliga a escuchar siempre a esa vocecilla que te hace cuestionar todo lo que te rodea, tu pasado, tu presente, ¡a ti mismo! No puedes ser complaciente. Y resulta muy incómodo. El miedo a seguir hacia adelante acaba siendo una cárcel. Me gustaría transmitir la idea de que hay que luchar; la necesidad de ser valiente. El materialismo, el consumismo, alimentan el miedo. Y nos deja más alienados».

El cantante se arropa por curtidos músicos: Ramon Rabinad (percusión); Pere Jou, de Quart Primera (teclados), Jaime del Blanco (vientos) y Aleix Puig, del Quartet Brossa (violín). Y compagina los conciertos con la representación de la obra de teatro 'Tata mala', que coprodujo el Grec. Aquí se rodea de destacados nombres de la vanguardia local como Los Corderos o Sònia Gómez. Y reflexiona sobre el poder de la cultura popular como herramienta para buscar lo que nos une y superar lo que nos da miedo.