CONCIERTO
Vermuteamos con Dani Flaco
El cantante montará una verbena familiar en la sala Apolo, dentro del ciclo 'Vermuts El Periódico'
Núria Martorell
Periodista
NÚRIA MARTORELL
Después de grabar en acústico 'Hasta la vista', una de las piezas que componen su reciente disco, 'Verbenas y fiestas mayores', decidimos hacer la entrevista vermuteando. ¿El motivo? El próximo concierto de <strong>Dani Flaco</strong> se enmarca en el ciclo '<strong>Vermuts El Periódico</strong>' -será en la <strong>Sala Apolo</strong>, el día 20, en horario familiar: las doce del mediodía-.
Le traen una copa balón con aderezos varios. "Caray, la liturgia del gintónic llega al vermut. Como sigan así parecerá una frutería", bromea un Flaco cada vez más flaco desde que decidió, explica, beber menos por las noches (siempre que no tenga bolo).
RECUERDOS LEGAÑOSOS
Lo de cantar sin el colchón de la nocturnidad hace que se le despierten legañosos recuerdos: "Hará cuatro años canté en 'Petits Camaleons' en una carpa rodeado de criaturas a las once de la mañana. La prueba de sonido ¡fue a las ocho! Me desperté y aún era de noche. ¡Aquel madrugón fue lo más parecido a volver a trabajar en la Seat!", ríe.
Hace diez años que dejó su empleo fijo en esta empresa automovilística, donde hizo de todo: "Estuve en la cadena de montaje, descargando camiones, manejando el toro...!".
-Oye, ¿y si vienes a cantar en pijama y así no te pilla el toro?
-Pues sería gracioso. ¡Pero con mi sombrero y las botas!, ¿eh? Creo que me metería al público en el bolsillo desde el primer minuto.
-Además, no conozco a nadie que haya compuesto una pieza que lleve por título 'Fiesta de pijamas'...
-En esta letra quería hablar de las relaciones entre los músicos. A veces la vista no nos alcanza más allá del ombligo (a mí el primero). Nos falta corporativismo: andamos muy por libre o en bandos pequeños. Y a veces juzgamos sin saber el trabajo que hay detrás de alguien. Nos creemos en posesión de la verdad absoluta, olvidándonos de que una opinión o un gesto nuestro pueden causarle mucho dolor a un compañero. Y, mientras, tú estás tan tranquilo de fiesta de pijamas. Deberíamos ser mejores compañeros, tanto con los que están por debajo como con los que están por encima a nivel de repercusión.
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LOS GRAZNIDOS DEL PP
En 'Verbenas y fiesas menores', el séptimo álbum de este "cancionista", como le gusta describirse, hay espacio para otro tipo de crítica. En 'Distrito VI' (Bellvitge, el suyo) habla sin tapujos de las mordidas del Gobierno, la Caja B, los aforamientos, la ley Mordaza…
"Este tema lleva años en mi cabeza y no conseguía que saliera. Quería hablar sobre la situación política, pero no encontraba ni el arranque ni el tono de la canción. Solo tenía el 'riff' de guitarra. Yo soy de Bellvitge (¡no toda la gente tiene la suerte de ser de Bellvitge!) y eso implica lucha social, pelear por nuestros derechos (que no lujos) y alzar la voz cuando no estás de acuerdo con algo. Yo sentía la necesidad de dar mi opinión sobre las vergonzosas noticias que salen cada día en la prensa y de protestar contra este Estado corrupto que nos gobierna y nos trata como si fuésemos tontos. 'Distrito VI' fue la última canción que escribí para el disco. Se me ocurrió el primer verso: 'Hay restos de pelo de hiena en el coche oficial...' y supe que ya la tenía. Solo tuve que tirar del hilo".
¿Has recibido algún 'feedback' por parte del PP? Porque más explícito no puede ser: "Se tragan la clave secreta de la Caja B / Una gaviota sobrevuela la ciudad". "No, no. Supongo que es por la obviedad de lo que digo. Me parece que no se puede rebatir: está en las hemerotecas y en el día a día de los medios de comunicación". Bertol Brecht decía que "el arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma".
'TU PUBIS, UN PUÑAL'
La memoria puede jugar malas pasadas. En 'Con quién', Dani Flaco ruega: "Y trata bien mi recuerdo, / porque, a veces, la memoria es un puñal". "¡La palabra puñal me gusta tanto! Lo hablé con el añorado Javier Krahe, que la utilizó de forma magistral en '<strong>Mariví</strong>': 'En tus muslos las gacelas / y tu pubis, un puñal'. Yo, que llevo toda la vida yendo al psicólogo, he comprobado que a base de hurgar en tus miedos y fobias la memoria acaba por ponerte cortafuegos para que no te hagas daño a ti mismo. Pero si logras sortearlos puedes mejorar como persona. Las canciones también ayudan. ¡Te llevan a tantos lugares!".
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