CERTAMEN MUSICAL

El último (nuevo) cantautor

El Concurs de Cantautors d'Horta-Guinardó que catapultó a los hermanos Muñoz, la semilla de Estopa, cumple 20 años

IGNASI FORTUNY

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

David y Jose Muñoz aún ni atisbaban Estopa cuando ganaron el concurso de cantautores de Horta-Guinardó en 1998. Poco antes, el primero de los hermanos había conocido a un sargento llamado Cuende durante la mili, que hizo en Barcelona. "Era un melómano", recuerda el mayor de los Muñoz sobre el militar. "El pavo controlaba", apunta. Ambos hicieron buenas migas hablando de música durante el servicio militar y conservaron la relación tiempo después. En medio del relato, David, nostálgico, pide una licencia: «¡Le mando un abrazo!». Hasta entonces, los hermanos que después serían Estopa, tocaban en bares de Cornellà como el Tijuana o el Bar Sin Nombre. "Le dábamos una cinta al camarero y le prometíamos que le íbamos a llenar el local", explican, tirando de memoria.

DEL BAR A "EUROVISIÓN"

Y del bar al concurso. En esta transición aparece la figura clave del sargento Cuende. El militar les animó a presentarse a un certamen de cantautores de Viladecans, del cual formaba parte del jurado. Ahí les hablaron del <strong>Concurs de Cantautors d'Horta-Guinardó</strong>, que en 1998 celebraba su segunda edición. Los Muñoz se presentaron con "cero expectativas…". "¡Ni de coña pensábamos que triunfaríamos! Fue como ganar Eurovisión. Era la primera vez que tocábamos con un micro", rememoran los Muñoz buscando entre los recuerdos de hace casi 20 años. Y es que este año se cumplen dos décadas desde que el Centre Cívic Matas i Ramis impulsara por primera vez el festival de compositores por el que también  han pasado artistas como <strong>Rafa Pons</strong>, Maika Makovski<strong>El Sobrino del Diablo</strong>.

{"zeta-legacy-video-barcelona-100":{"videoId":"4086397"}}

Los Muñoz confiesan que la victoria en el certamen de cantautores supuso un "empujón" decisivo en su carrera. "Hizo que nos lo creyéramos". Entonces el premio para el ganador era de 100.000 pesetas. En 1998, David tenía claro a qué las iban a destinar: "Lo invertiremos todo en música, que es a lo que nos queremos dedicar.  Es que tengo ya los brazos llenos de quemaduras de la fábrica y no mola". "Bueno... invertimos un 70%", ríe hoy el mayor de los Muñoz. Con el dinero grabaron un disco de 10 canciones, la base del compacto con el que debutaron profesionalmente en 1999.

El último ganador del concurso, el menorquín Guiem Soldevila, coincide con el relato de Estopa. "Fue muy positivo dentro de mi carrera profesional. Me sirvió para encontrar más actuaciones", dice el cantautor isleño. ¿Y el dinero? Invertido en música: una guitarra acústica.

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/9\/3\/1496847764539.jpg","author":"OLGA C\u00c0MARA","footer":"El menorqu\u00edn Guiem Soldevila durante su actuaci\u00f3n en la final del Concurs de Cantautors d'Horta-Guinard\u00f3 2015."}}

ESTO NO ES 'OPERACIÓN TRIUNFO'

El concurso de Horta-Guinardó cumple dos décadas de vida en la que será su 18ª edición (desde el 2011 es bienal). "Lo valoramos muy positivamente por la utilidad que ha tenido", explica Xavi Gimeno, uno de los organizadores. "Hemos dado la vuelta a la idea de que el cantautor está en crisis", opina.

En el certamen de este año, que se celebra del 16 al 18 de junio, participarán cerca de 180 compositores. "Queremos música de autor. Esto no es Operación Triunfo", sentencia. A lo lejos un cartel: 'Se busca cantautor'.