CONCIERTO

Invisible Harvey, un pie a cada lado

Dimas Rodríguez demuestra que criticar música y componerla es compatible. Su grupo, Invisible Harvey, presenta disco esta semana

Invisible Harvey, concierto en Barcelona

Invisible Harvey, concierto en Barcelona / periodico

Juan Manuel Freire

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El famoso cineasta Paul Schrader suele decir que un crítico es como un médico forense, alguien que pone un cuerpo en una mesa, lo abre y trata de saber por qué vivió o murió. Un director sería más como una embarazada, según Schrader. "Solo quiere dar a luz. Y si el crítico entra en la sala de partos, matará al bebé".

Pero el caso de Schrader demuestra que ser crítico y artista no son cosas reñidas. Además de hacer cine, ha escrito y escribe sobre él. Muchos clásicos franceses empezaron como críticos, de Godard a Rivette, de Truffaut a Rohmer. La misma dualidad se puede dar en el sector musical. Véase el caso reciente del barcelonés Dimas Rodríguez: después de mucho tiempo criticando discos de otros, decidió hacer los suyos.

"Bueno, en realidad hice mi primera canción antes de la primera crítica", explica el hombre detrás del proyecto Invisible Harvey, cuyas nuevas canciones sonarán el viernes en el Cicle Indiscret de la sala Almo2bar. "A los 13, 14 años tomé lecciones de guitarra. Cuando nos ponían ejercicios, en lugar de versionar temas ajenos, me ponía a inventar mis propias cosas. Diría que hasta los 18 no empecé a escribir sobre música".

Hoy en día, con unos cuantos años más (42, para ser precisos) y dos discos con Invisible Harvey (antes pasó por La Banda Municipal del Polo Norte) a la espalda, sigue haciéndolo. "Cuando me vaya a casa, me pondré a escribir una entrevista que hecho a Mourn para 'Rockdelux'", nos cuenta.

DE CRÍTICO A CRITICADO

Pregunto a Rodríguez qué sintió al leer la crítica de su primer disco con Invisible Harvey, proyecto muy propio, muy personal, en 'Rockdelux'. "Con esa en particular tuve suerte porque era bonita. En general las críticas fueron bastante favorables. Pero cada vez que salía una nueva, no podía evitarme acercarme a ella con un ojo cerrado y otro abierto. Nunca estás tranquilo".

Sea como sea, aunque con miedo, él lee las críticas: "Siempre me gusta saber cómo ha conectado el disco con otra persona. Además, siento un gran respeto por la labor del crítico, sobre todo si es alguien que escribe con respeto, de forma honesta, sin hacer chistes a costa de lo que has hecho… A veces te puede ayudar".

Entonces, ¿por qué tanta gente critica a los críticos? ¿Puede ser que el oficio se malentienda, que se entienda que el crítico viene necesariamente a sacar defectos y no a tratar de hacer una lectura interesante de la obra, o, sin más, explicarla? "Hay gente que no les da importancia, pero también hay gente que las lee. A veces se te acerca alguien y te dice que ha descubierto una película o un disco por un texto tuyo, y ha vibrado, y no hay nada mejor".

POP BRILLANTE

Sí que puede que haya algo aún mejor: que te digan que han vibrado con tus canciones. Es algo que le pasó muchas veces a Rodríguez con el repertorio de 'La puerta giratoria' (2016) y que debería pasarle todavía más a partir de ahora. Porque el inminente 'No es justo que llegues ahora' es aún mejor, un banquete de delicias pop con bellas influencias yanquis y británicas (de Wilco a Prefab Sprout) que confirma el talento de Rodríguez como compositor y, aunque él no se lo crea, cantante. "Hay artistas con voces tan privilegiadas. Es posible que esta vez cante con otro empuje, eso sí. ¡Me voy animando!".