casa de comidas actualizada

Fismuler, chup-chup moderno

El restaurante Fismuler, en el Hotel REC, trata de replicar en Barcelona el éxito que tiene en Madrid gracias a su cocina de mercado desenfadada

Fismuler Barcelona, un restaurante de cocina de mercado desenfadada

Fismuler Barcelona, un restaurante de cocina de mercado desenfadada / periodico

Ferran Imedio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En Madrid, Fismuler triunfa con su cocina de mercado bien trabajada a base producto de calidad y cercanía. Así que, ¿por qué no va a hacerlo en Barcelona? A esa pregunta retórica quieren responder con hechos los responsables del restaurante, Nino Redruello, Patxi Zumárraga y Jaime Santianes. Y para ello se han instalado en los bajos del Hotel REC, ocupando un espacio tan amplio como confortable y luminoso.

La apuesta gastronómica es aparentemente sencilla, como los enunciados de su carta, que cambia a diario en función de lo que hay ese día en el mercado; casi siempre de kilómetro cero. Y decimos aparentemente sencilla porque hay mucho chup-chup en cada plato e incluso, aunque apenas lo parezca, técnicas modernas cuando el producto lo requiere, como es el caso del pollo de caserío marinado y a la parrilla, previamente cocido a baja temperatura. Eso sí, aquí no hay freidora. Sabor saludable.

¿Platos? El erizo de mar con espuma de moluscos, pan tostado y encurtido de nabo; el tiradito de dorada semicurada con almendra y uva; la menestra (caliente) de vainas verdes (judías kenia, planas y perona, tirabeques, guisantes, habas) con una salsa de hierbabuena y 'velouté' de verduras; los chipirones con setas de cardo, reducción de caldo de pollo, aire de purrusalda y puerro salteado; los garbanzos con tendón de ternera, berenjena asada y 'demi-glace' de carne...

Otro de los ganchos de Fismuler es la oferta líquida: hay vinos por copas, bebidas caseras (limonada, rebujito, sidra con jengibre, sangría de cava...) en copa o jarra, y café de puchero. Ah, y cócteles elaborados con destilados que maceran ellos mismos, como la ginebra con manzana asada, el whisky con almendra blanca y el vodka con pimienta de Jamaica. Una buena propuesta para disfrutar de las actuaciones en directo que acogen casi cada noche.