GURMETIZADOS

Calamar y teriyaki

¿Dónde se establece la frontera de lo propio y lo ajeno?

Calamar y teriyaki

Calamar y teriyaki / JOAN PUIG

Pau Arenós

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Guié a un equipo de una tele coreana por la <strong>Boqueria</strong>. Desayunamos en la barra de <strong>Quim Márquez</strong>, atendidos por su hijo Yuri.

El periodista preguntó qué era local y qué no y qué moderno y qué antiguo. Uf, difícil. ¿Dónde se establece la frontera de lo propio y lo ajeno cuando el territorio está atravesado por sendas y pasos?

Probó los 'rovellons', el rabo de vaca, las alcachofas, las gambas al ajillo, las albóndigas guisadas.

Y entonces llegaron los calamares rellenos con carne de cerdo, gambas, setas y ¡salsa teriyaki! Lo japo estaba tan bien integrado que en una cata a ciegas habría pasado por guiso de abuela. ¿Lo era? ¿El teriyaki era aliño o identidad? ¿Debatimos?