BURBUJAS

Así es un cava 'top'

Xavier Gramona nos da cinco claves para disfrutar de un espumoso de altos vuelos

Así es un cava de larga crianza

Así es un cava de larga crianza

Ferran Imedio

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Un cava de larga crianza ha sido considerado por primera vez como el mejor vino español. La Guía Peñín 2017 ha encumbrado el Enoteca Gramona 2001. ¿Cómo es un espumoso de altos vuelos?

Si le preguntas a Xavier Gramona, de cavas Gramona, cómo debe ser un gran vino de cava como el suyo, él te responderá con una metáfora que se entiende a la primera. "Es aquel que logra ser como aquella persona muy vivida, que ha conseguido mantenerse sana, atractiva y fresca...", explica antes de resumirlo en una frase: "La perfecta compañía". Le pedimos cinco claves para saber qué diferencia un cava de larga crianza de cualquier otro vino espumoso. Y nos da estas.

Complejidad.

"Todo gran vino llega a serlo por su gran capacidad de reflejar la tierra de donde proviene, de su paisaje, de la fruta primaria y de todo el abanico de aromas que saldrán y se juntarán con los que llegan después de una larga crianza".

Equilibrio.

"Estos aromas acostumbran a parecerse sin dominar excesivamente unos sobre otros, de igual manera que los gustos -dulce, ácido, salado, amargo- que se dan equilibrados en boca. Es como los sonidos de cada instrumento que se equilibran en una orquesta para hacer la melodía".

Elegancia.

"Tanta fuerza de aromas y de gustos en un cava puede acabar siendo desordenada o puede ser elegante; puede fluir con armonía envolviendo la boca, dejando sensaciones de mucho placer... o no. Y conseguirlo es cosa de grandes Un cava de larga crianza ha sido considerado por primera vez como el mejor vino español. La Guía Peñín 2017 ha encumbrado el Enoteca Gramona 2001. ¿Cómo es un espumoso de altos vuelos?".

Profundidad.

"El vino ha de ser largo y contundente más allá de su paso por la boca. Nos ha de envolver el esófago, limpiarlo si estamos comiendo. Su memoria física y mental, su recuerdo, ha de perdurar un tiempo después de tomarlo. Es una buena señal de que estamos ante un gran vino".

Frescura.

"Todo lo que se ha dicho anteriormente se consigue con el paso del tiempo. Y en el caso de los vinos espumosos (y cavas), tiempo de crianza con levaduras en la botella... Cuanto más tiempo mejor. Pero el tiempo es enemigo de la salud, del atractivo físico y, por tanto, de la frescura. La frescura que siempre le pedimos a un vino espumoso. Estamos, pues, ante un dilema de la vida. Cuanta más crianza tiene el cava o cualquier otro espumoso, más experiencia de vida, más sabiduría, más elegancia y finura en el espíritu del vino transmitirá... pero menos frescura, menos atractivo en el cuerpo, que va oxidándose".