EN FAMILIA

Iconos infantiles que peinan canas

Los años pasan para todos. Teo, el querubín pelirrojo con el que muchos fuimos por primera vez al circo o a la nieve, cumple 40 años

TEO

TEO / periodico

IMMA MUÑOZ

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Muchos descubrimos mundos que entonces nos parecían ignotos (la granja, el circo, el mercado...) con las historias de este pelirrojo que no se estaba nunca quieto. Nosotros ya peinamos canas, pero él también: lejos de quedarse varado en nuestra infancia, Teo no ha parado de hacer descubrimientos y, de libro en libro, hasta los más de 150 títulos que se han publicado hasta hoy, ha cumplido ya 40 años.

Teo nació en 1977 de la mano de las diseñadoras gráficas Asun Esteban y Carlota Goyta, que fundieron sus talentos bajo el nombre de Violeta Denou. La primera colección, de las 10 que se han desarrollado en estas cuatro décadas, fue 'En Teo descobreix món', que arrancó con tres títulos: 'En Teo va amb tren', 'En Teo va amb avió' y 'En Teo va amb vaixell'. Confiaban en conectar con la chavalería (de hecho, para crear el personaje definitivo escucharon las opiniones de los niños de su entorno, a los que enseñaban los bocetos en los que iban trabajando), pero no se imaginaban hasta qué punto lo iban a lograr: sus libros se han traducido a más de una docena de idiomas de todo el mundo (francés, inglés, japonés, danés... ¡hasta afrikaans!), además de a las cuatro lenguas del Estado, y han vendido seis millones de ejemplares.

¿Las claves? Tal vez, como destacaron las autoras al soplar las velas de la tarta que celebraba los 40 años del personaje, que no es un niño especialmente «intrépido, ni un líder, sino uno de tantos, como hay millones en el mundo». También que tiene los valores que la mayoría de padres, tíos, abuelos (en definitiva, los que al final pasamos por caja) queremos para nuestros niños. Especialmente uno: el respeto. «Es el principal valor que queríamos inculcar a nuestros hijos: respeto por el entorno, la naturaleza, los compañeros». Eso no envejece nunca.

OTROS CUARENTONES

Un universo de plástico

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No es Teo el único icono de nuestra infancia que se ha instalado en la cuarentena. Hace un año, los clicks («de Famobil no, mama, de Playmobil», seguro que también os han dicho en más de una ocasión) conmemoraron los 40 años de desembarco en España. Habían nacido en 1974 en Alemania, ideados por un diseñador que tenía el encargo de crear unos muñecos que permitieran desarrollar todo un universo a su alrededor. Un universo de plástico, el colmo de la novedad en ese momento. ¡Y vaya si lo permitieron! Los clicks han ido a la escuela, a la playa, al Far West, a la Luna... En sus melenas flequilleadas a lo cordillera Penibética han hecho clic sombreros pirata, coronas, penachos de plumas y hasta cascos de centurión. Y sin Grecian 2000.   

Enfermera y separada

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Era una adolescente con coletas cuando desapareció de nuestras vidas, pero hace un par de años reapareció convertida en una enfermera separada a un paso de la cuarentena. Eso sí: conservaba las pecas y las dudas, de las que daba cuenta no solo en cómics, sino también en una novela escrita por Carlos Portela e ilustrada por el lápiz que la parió, el de Purita Campos. En 'Esther cumple 40' (Ediciones B), los fans de la eterna enamorada de Juanito pudieron reencontrarse con el rubiales, y también con Rita, Doreen, Karen y toda la tropa. Siete años antes, Campos ya nos había enseñado su proceso de maduración en 'Las nuevas aventuras de Esther'. Pero, ¡qué demonios! , el momento cumbre de verdad de la buena llega a los 40