ciudad on

Cereal Hunters: los cereales traen cola

Si ves una fila india en el Eixample es que estás frente a Cereal Hunters. Es la nueva moda juvenil: cereales gurmet. Hay tanta gente comiendo como 'instagrameando'

zentauroepp43284096 barcelona 11 05 2018   on barcelona  la  ltima moda entre lo180514175808

zentauroepp43284096 barcelona 11 05 2018 on barcelona la ltima moda entre lo180514175808 / .43284096

Abel Cobos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sábado por la tarde y una decena de personas en fila india ocupan media acera frente al número 245 de la calle de Consell de Cent. En cuanto entran, se agarran al primer sitio que encuentran con más fuerza que Rosa Parks. En la cola, algunas caras de mala leche por la espera. Por suerte tienen cereales para acompañarla. Están en la primera cadena de cafeterías especializadas en cereales: Cereal Hunters

Froot Loops, Cheerios, Lucky Charms… Hasta 160 tipos ocupan las estanterías de este local. «La carta consiste en cereales internacionales que no se pueden comprar en el típico súper –explica Jonathan Vázquez, 'store manager'–. Tenemos de EEUU, Inglaterra, Alemania, Italia…». Y para acompañar, 20 variedades de leche, 'toppings', yogures y 'smoothies'. 

Marina ha ido a merendar unos Lucky Charms. «Los he visto en películas y nunca los he probado». Los mezcla con una leche de color azul, saca el móvil y echa una foto. No es la única, en las mesas hay casi tantas personas 'instagrameando' su plato como comiéndoselo. ¿La edad media? Unos 22 años. Es la nueva moda: cereales gurmet que dejan a la altura del betún los desayunos con diamantes de Audrey Hepburn.

La clave del éxito es la misma que encumbró a Starbucks: la influencia de la cultura estadounidense. Nos empapamos de desayunos con cereales desde 'Los Simpson' hasta 'Kill Bill' (¿cómo olvidar la mítica escena de la pistola en la caja de cereales?). Incluso hace unos años se puso de moda entre los youtubers estadounidenses el 'cereal challenge': llenar una bañera de leche y cereales y no salir de ella hasta acabárselos.

El local también se llena de millennials, que en Cereal Hunters se sienten atraídos por la nostalgia. «Muchos vienen porque tenemos aquellos cereales que han visto en películas de su infancia», dice Jonathan. Una pareja de treintañeros se sienta al lado del dinosaurio de Toy Story mientras un cliente pide Cheerios, que le recuerdan a 'Matilda' (1996). «De pequeño siempre los tomaba e intentaba mover la caja con la mente, como en la peli», rememora. 

INTEGRALES Y SIN GLUTEN

Los clientes van entrando sin descanso, dejándose unos 5 euros de media, aunque las opciones más baratas de cereales pueden bajar a 2,50. El rango de precios varía según el cereal, el tipo de leche o el 'topping' que se le añada. Y para los que se vuelvan adictos a estos desayunos, hay una tarjeta de fidelización. 

Pero no todos están encantados con los cereales. Algunos 'influencers' de la vida sana y padres hiperventilados despotrican en las redes asegurando que venden azúcar concentrado y productos que provocan diabetes. Replica Jonathan al estilo Donald Trump: 'fake news'. Enseña la carta: «Un 25% de las opciones son sin gluten, sin azúcar o integrales». Hay algunas marcas con tanta fibra que hasta Carmen Machi dejaría los yogures con bífidus. Ni celiacos ni amantes del 'fitness': nadie tiene excusa para no ir. Pero si vas, ten paciencia porque la moda de los cereales trae cola. Literalmente.