ESTRENOS DE LA SEMANA

Un western moderno en Europa del Este

La directora alemana Valeska Grisebach ha triunfado en festivales con 'Western', que acaba de llegar a nuestra cartelera

ICULT Western  de Valeska Grisebach

ICULT Western de Valeska Grisebach / periodico

Juan Manuel Freire

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La espera ha merecido la pena. Once años separan la anterior película de Valeska Grisebach, premiada en Gijón 'Sehnsucht (Nostalgia)', y la nueva, espléndida 'Western', que contra todo pronóstico salió de Cannes sin premio, pero acabó obteniendo distinciones en Mar Del Plata (mejor director) y Sevilla (premio especial del jurado). Ahora, tras pasar también por el festival D'A, acaba de llegar a nuestras salas.

En este, sí, western moderno, un grupo de obreros alemanes llega a la campiña búlgara para trabajar en un proyecto hidroeléctrico. Pronto empieza a palparse tensión entre visitantes y lugareños: una calma chicha en la que resuenan ecos de la segunda guerra mundial, cuando Alemania tuvo Bulgaria como base de tránsito. Los roces se dan también entre los propios alemanes, en concreto el obrero Meinhard (excelente Meinhard Neumann) y el capataz Vincent (Reinhardt Wetrek), ambos interesados en la búlgara Vyara (Vyara Borisova).

Parece el escenario de un drama naturalista, y 'Western' no deja de serlo. Pero es uno poseído sutilmente por fantasmas del género americano por excelencia: Meinhard es el clásico vaquero duro pero vulnerable; no faltan parajes desérticos; el café del pueblo podría ser el 'saloon'; los recién llegados se creen superiores a los nativos, y se pelean por una mujer. 

El Oeste en el corazón

"Desde pequeña he estado muy conectada al western", me explica Grisebach por teléfono. "Recuerdo ver tantas películas del Oeste con mi padre. El proceso de 'Western' ha sido largo, pero el destino en mi cabeza siempre fue este género; quería bailar con el western, explorarlo desde una perspectiva diferente, desde la actualidad". Desde un extraño equilibrio entre lo realista y lo mítico, lo casi fantasioso. "Durante todas las partes del proyecto, tuvimos ese equilibrio en mente. Queríamos tener momentos épicos, con algo de cuento de hadas, y al mismo tiempo, que todo respirase realidad. Cada capa del filme aspira a ese equilibrio".

Entre las películas clásicas que le sirvieron de referencia, Grisebach destaca 'Winchester '73', de Anthony Mann, y 'El pistolero', de Henry King, "ambas sobre personajes [los encarnados por James Stewart y Gregory Peck, respectivamente] que simulan una fortaleza que en realidad no tienen". Desmitificadora en su visión de la violencia, 'Western' puede recordar a 'Sin perdón' cuando aparecen líneas de guion como "matar no es tan fácil". "Eastwood me interesa mucho", cuenta la directora. "Me fascina el modo en que su persona y su personaje son tan indivisibles. En sus viejas películas del Oeste, es como si Eastwood no actuara".

Actores no profesionales

Lo mismo puede decirse, en cierto sentido, de los intérpretes de 'Western'. Como en sus dos primeras películas, 'Mein stern' y 'Sehnsucht (Nostalgia)', Grisebach cuenta con actores no profesionales haciendo casi de sí mismos. Neumann había trabajado en la construcción y Wetrek montaba andamios. Los dos desbordan magnetismo, en particular el primero, con ese rostro de antiguo astro del cine. "Parece un icono, ¿verdad?. Me encantaba porque parecía alguien con gesto de líder elegante", dice la cineasta.

¿Trabajar con actores no profesionales puede facilitar el proceso? ¿Su pureza y falta de vicios adquiridos los hace ideales? "No estoy segura porque nunca he trabajado con actores reales. De todos modos, lo que se ve en pantalla no es espontáneo. Ensayamos un montón y ellos se tomaron el trabajo muy a pecho".