CRÓNICA. La Villarroel se rinde al 'Othelo' de Gabriel Chamé

Una genial e hilarante 'payasada'

IMMA FERNÁNDEZ
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Con cuatro actores espléndidos (virtuosos del teatro físico y el

clown) y cuatro trastos (telas, mesas, cubos de madera... con los que los propios actores construyen la escenografía), el argentino Gabriel Chamé, maestro de clown, ha armado un Othelo hilarante e ingenioso que ha conquistado la platea de La Villarroel (ciclo Off).

Sin perder la esencia shakesperiana, el creador marida lo trágico y lo cómico con enorme maestría; revisita al Bardo con el lenguaje de hoy (incluida una «concha negra de Dios» de tarjeta roja) y despliega un magnífico catálogo de recursos cómicos, entre ellos guiños al espectador y un imaginativo juego con los objetos. También la tecnología y las referencias locales y pop (asoman Michael Jackson y Bianca Jagger) se suman acertadamente en un montaje de endiablado ritmo.

Un Hernán Franco cómico e hiperactivo dibuja a Yago cual malvado de dibujos animados y homenajea al que «agarró la pluma y ya no paró». «¡Ohhh Shakespeare!», elogian a coro los actores tras largar alguna de las sentencias paridas por el autor. «Esto no es clown. Es Shakespeare», suelta Yago mientras maquina sin respiro contra un Otelo defendido por Matías Bassi con el perfil paródico del héroe trágico. Justina Grande (con alguna ráfaga de la Vanessa de Lloll Bertran) desborda hilaridad al igual que un Martín López vertiginoso. «¡Llevo cinco personajes! ¡No puedo más! ¡Quiero irme al hotel!», se queja entre las carcajadas del público. Un Shakespeare imperdible.