Los estrenos de la semana

'Take shelter': la locura y el apocalipsis

La sobrecogedora película de Jeff Nichols es la sensación 'indie' del año

El protagonista de 'Take Shelter' (Michael Shannon), intentando salvar a su hija.

El protagonista de 'Take Shelter' (Michael Shannon), intentando salvar a su hija.

QUIM CASAS

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Take shelter,segundo largometraje del realizador estadounidense Jeff Nichols, se exhibió en la semana de la crítica del festival de Cannes, donde se alzó con el gran premio de la Fipresci, la asociación internacional de críticos. Pasó también por el festival de Sundance, algo obligado para cualquier producción independiente que se precie de serlo, y finalmente recaló en el festival de Gijón, donde obtuvo el premio especial del jurado. Tras tan gloriosa trayectoria en 2011,Take shelterrecala finalmente en nuestras salas comerciales, algo que no logran todas las películas independientes norteamericanas, estén refrendadas o no por Sundance y otros certámenes indies.

Lo mejor del filme de Nichols reside en el retrato de su personaje central y esa sensación de inquietud e inestabilidad emocional que transmite durante todo el metraje. ¿Es verdad lo que le ocurre, lo que vaticina, o no es más que el fruto de una mente fracturada, la locura que le invade sin darse cuenta? Nichols ofrece pistas en una y otra dirección, de modo que el filme ni moraliza ni es estrictamente realista: puede mostrar la demencia pero, también, puede mostrar la mente lúcida de alguien que no se entiende con los demás.

La acción transcurre en una pequeña y apática localidad de Ohio en la que vive el protagonista, un excelente Michael Shannon, intérprete del anterior filme de Nichols, Shotgun stories,y de otra cinta sobre la locura,My son, my son, what have ye done,de Werner Herzog. Su mundo se reduce al trabajo, unas cervezas, su esposa (Jessica Chastain, la última actriz de moda en el cine norteamericano:La deuda, Criadas y señoras, El árbol de la vida) y su hija, una niña sorda de seis años. La calma se vuelve perturbación cuando el hombre empieza a tener una especie de alucinaciones y visiones apocalípticas y pierde la conexión con el mundo que le rodea. ¿Enfermedad o premonición? ¿Delirio o certeza? He aquí la cuestión.

'GRUPO 7'/ Bastante menos abstracta resultaGrupo 7, una expeditiva, bronca y violenta película policiaca, puro realismo sucio, en la que Mario Casas y Antonio de la Torre, los renovadores del star system del cine español, incorporan a dos de los miembros de un grupo de policías corruptos que operan en Sevilla años antes de la inauguración de la Exposición Universal de 1992.

La película dirigida por Alberto Rodríguez (El factor Pilgrim, El traje, 7 vírgenes, After) no es el únicothriller de cierto vértigo que se estrena en la antesala de la semana santa.La fría luz del día,con Bruce Willis, Henry Cavill y Sigourney Weaver al frente del reparto, narra las vicisitudes y pruebas que debe vencer un joven cuando se entera de que sus padres han sido secuestrados mientras estaban de viaje por tierras españolas (lo que permite las apariciones de Verónica Echegui y Óscar Jaenada), a la vez que descubre secretos ocultos del pasado familiar y se enfrenta a una conspiración gubernamental, todo en un mismo filme: tres intrigas por el precio de una.

'LA FRIA LUZ DEL DÍA'/ El rasgo distintivo de La fría luz del díalo pone su realizador, el francés de origen argelino Mabrouk El Mechri, quien bajo pabellón belga rodó hace cuatro añosJCVD,aquella mezcla de ficción y documental para lucimiento total de Jean-Claude van Damme.

Como a tantas otras producciones recientes estrenadas en los últimos 10 o 15 años, ahora le ha tocado el turno de volver remozada en 3D aTitanic, la exitosa y oscarizada película de James Cameron en la que convirtió al Titanic en un organismo vivo mientras contaba la tragedia de sus pasajeros y tripulantes la fría noche del 14 de abril de 1912. Larga, meticulosa, casi operística, centrada en la tragedia tanto como en la descripción de las distintas capas sociales que convivieron antes del naufragio,Titanicconvirtió a Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en actores de moda e inauguró, en la filmografía de James Cameron, su afición casi obsesiva por las nuevos avances tecnológicos y los fondos marinos.

Lejos de la tragedia colectiva se instalaLos infieles,una película de episodios centrada en las historias, más o menos cómicas, más o menos tristes, de una serie de hombres infieles que mitigan sus penas y buscan sexo en los lugares más diversos del mundo. La presencia del actor y del director deThe artistbendice comercialmente la propuesta.