La belleza conceptual de Sugimoto llena la Mapfre

Conceptual, artesanal, bella y profundamente filosófica. Así es la obra de Hiroshi Sugimoto (Tokio, 1948) uno de los grandes autores contemporáneos y uno de los fotógrafos más reputados de la escena actual. Un creador que afirma que no nació siendo artista sino que se convirtió en artista después de ver una exposición sobre conceptualismo y minimalismo en Nueva York, en 1974. Y un creador que asegura que la razón de ser de su arte reside en "indagar sobre la eterna pregunta" que no es otra que el origen de la humanidad. Parte del resultado de su búsqueda, 41 fotografías, llena las paredes de la casa Garriga i Nogués de la Fundación Mapfre en la que es la primera gran exposición del artista en España.

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La muestra, con aires de retrospectiva, reúne una selección de fotografías de sus cinco grandes series: 'Seascapes', 'Portraits', 'Theaters', 'Dioramas' y 'Lightning Fields' realizadas durante las últimas cuatro décadas. Trabajos en los que la idea del tiempo y su inconmensurabilidad están presentes, así como la ilusión y la percepción de la realidad. "No importa cómo de falso sea un tema, una vez fotografiado es como si fuera real", sostiene. No miente. Basta con mirar los imposibles retratos de Enrique VIII y sus seis esposas de la serie 'Portraits'. Pese a su acentuado realismo, son fotografías de las figuras de cera del museo Madame Tussauds de Londres.

Tampoco falta a la verdad cuando afirma que la "fotografía es una máquina del tiempo" que le permite "volar hacia el pasado". Ahí están sus 'Dioramas' o sus 'Seascapes'. Los primeros, instantáneas de paisajes prehistóricos engañosamente reales realizados con animales disecados del Museo de Historia Natural de Nueva York. Los segundos, vistas del primigenio horizonte marítimo. "Pasado y presente, ficción y realidad, vida y muerte... son las tensiones que definen el arte de Sugimoto", apunta Philip Larratt-Smith, comisario de la muestra.

Sin olvidar la pátina de perfección y belleza que bañan su conceptualismo así como su "virtuosismo sin límites con la cámara y su maestría en la impresión". El suyo es un trabajo completamente artesanal, tan artesanal que Sugimoto está dispuesto a hacerse sus películas y papeles de impresión si la calidad de estos sigue menguando: "El mundo avanza tecnológicamente y yo retrocedo tecnológicamente. Lucho por mantener la parte manual", declara al tiempo que menta al pionero Fox Talbot y apunta que solo la carencia de buen material podría parar su trabajo.

EL LICEU Y LA CATEDRAL

Las cinco series siguen en marcha y otras apuntan en el horizonte: como el proyecto sobre los monjes japoneses que en el siglo XVII llegaron a la Península por Lisboa y salieron por Barcelona. De ahí, las visitas estos días al Liceu, Palau de la Música y la catedral, entre otros sitios de la ciudad.