'Star Wars', el oscuro origen del mito

Hagamos memoria. ¿Cómo fue concebida 'Star Wars' (estrenada en España como 'La guerra de las galaxias')? ¿Confiaban los estudios en el guion de George Lucas? ¿Confiaba Lucas en sí mismo? ¿Qué lecciones dio la película a la industria? ¿Qué directores le acusaron de haber matado el cine? A punto de estrenarse la séptima entrega de la saga (el 18 de diciembre), repasamos en seis puntos el arduo y oscuro inicio de la odisea espacial.

GORGE LUCAS, DE CERCA

Papá Lucas era un tipo firme e inflexible. Un hombre de negocios que consideraba un vago a su hijo, que nunca fue especialmente brillante en el colegio. Cuando decidió matricularse en la escuela de cine, se armó la de Dios. "Volverás", le amenazó el padre. "Nunca. Voy a ser millonario antes de los 30", le espetó su hijo. La mala relación con su progenitor no le impidió heredar de él algo que marcaría su futura carrera en Hollywood: la filosofía de que el dinero es sinónimo de libertad.

UNA JUGADA MAESTRA

Lucas siempre había querido hacer ciencia ficción, una combinación de '2001', 'James Bond' y 'Flash Gordon'. "[Lucas] Quería hacer una película para niños que introdujera algo así como una moral básica: esto es bueno y esto es malo", recuerda Peter Biskind en el libro donde deja al descubierto los entresijos del Hollywood de los años 70, 'Moteros tranquilos, toros salvajes'. Empezó a escribir el guion en 1972. Ni su agente ni su abogado le veían sentido al borrador, pero Lucas era su cliente y salieron al mercado a venderlo. Universal pasó. Fox aceptó. Un poco más tarde, se estrenó 'American Graffiti', que batió récords de taquilla. Lucas, director de la cinta, aprovechó el tirón y renegoció su acuerdo con la Fox. No solo exigió una subida de sueldo. Insistió en tener los derechos de la música y, atención, los derechos de las posibles segundas partes. Con la misma insistencia reclamó los derechos del 'merchandising'. Hasta 'Star Wars', la comercialización de productos relacionados con la película era una fuente de ingresos menor. La odisea espacial lo cambió todo. "Voy a ganar cinco veces más que Francis Coppola con estos juguetes. Y no tendré que hacer 'El Padrino'", dijo Lucas.

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MANÍAS PARA EL GUION

Una vez firmó con la Fox, Lucas se tiró dos años y medio escribiendo el guion en una habitación de su casa en la que un retrato de Eisenstein lo observaba desde la pared. Sufrió dolores de cabeza, pecho y estómago. Se obsesionó. Solo podía utilizar un determinado tipo de lápices y de papel. Se cortaba mechones de pelo y los tiraba a la papelera. El tercer borrador estuvo listo en agosto de 1975. Se inspiró en su amigo Coppola para el personaje de Han Solo, que era el más listo de la galaxia pero tenía una veta autodestructiva.

UN RODAJE MÁS QUE TENSO

El rodaje empezó en Londres en 1976. Lucas no era un derroche de amabilidad. Se pasaba los días gritando. "Tú puedes escribir esta mierda si quieres, pero te aseguro que decirla es imposible", le soltó Harrison Ford. Steven Spielberg se ofreció para meter mano en varias escenas, pero el competitivo Lucas no quiso. "No quería mis huellas dactilares en ningún fotograma", confesó el padre de 'Tiburón', que menospreciaba un poco a su colega porque nunca movía la cámara sino que se limitaba a filmar lo que ocurría delante. Cuando tuvo lugar la primera proyección ante un grupo de amigos y ejecutivos de los estudios, los efectos especiales no estaban terminados y nadie aplaudió al final. Hubo un "bochornoso silencio" en palabras de Biskind. Con los efectos y el sonido, Lucas realizó otro pase. El público quedó electrizado. De emoción.

LECCIONES APRENDIDAS

Para el estreno de su odisea espacial, en mayo de 1977, Lucas estaba tan nervioso que decidió viajar a Hawai. Llegó al hotel y tenía un montón de mensajes de amigos y ejecutivos de la Fox que le decían que el público hacía enormes colas para ver su película. "Somos ricos", pensó. 'La guerra de las galaxias' costó 9,5 millones de dólares, a los que se sumaron otros dos millones por copias y publicidad. En apenas tres meses recaudó más de 100 millones. Cuando Lucas se sentó con los ejecutivos de Fox para negociar la segunda parte, el director los estrujó. De ahí, su ya mítica frase: "Cuando empecé, me jodieron. Ahora estoy en condiciones de darles por el culo". 'Star Wars' demostró los niños y los jóvenes seguirían yendo a ver películas sin estrellas en el reparto. La otra lección fue la del 'merchandising', que no solo promocionó la película sino que generó vida propia y consiguió más de 3.000 millones en licencias. Y, por último, Lucas constató que el público quería, ante todo, pasar un buen rato. Como sentenció el capo de la Fox, Alan Ladd, "Lucas demostró a la gente que estaba bien meterse en un cine para gritar, silbar y aplaudir". Junto con Spielberg, el director logró que el intelectualizado público de los años 70 regresara a la sencillez de la edad de oro del cine.

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LA MUERTE (O NO) DEL CINE

Lucas se llevó el aplauso del público, pero una bofetada por parte de muchos colegas de profesión. "'La guerra de las galaxias' es lo que se lleva. Y Spielberg. Nosotros estamos acabados. Están acabando con todo", soltó Martin Scorsese. El guionista de 'Apocalypse Now', John Milius, acusó a Lucas de convertir el cine en un "parque de atracciones barato". Lo mismo que Robert Altman, para quien ese "parque de atracciones" suponía la muerte del cine. "'La guerra de las galaxias' fue la película que devoró el corazón y el alma de Hollywood”, setenció Paul Schrader. "Ocurrió lo mismo que con McDonald’s. Cuando se consolidó, la gente se olvidó del sabor de la buena comida", criticó el director de 'El exorcista', William Friedkin. Ante las bofetadas, Lucas se defendió a muerte y, de paso, bendijo al respetable: "Ni maté la industria del cine ni la hice más infantil. ¿Por qué ve la gente estas películas si no son buenas? ¿Por qué ha de ser tan estúpido el público?".