CITA CON LA HISTORIETA JAPONESA

Son Goku revive en el Salón del Manga

La nueva película de Dragon Ball vuelve a los orígenes

JOSEP M. BERENGUERAS / BARCELONA

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Si alguna ventaja tienen las bolas de dragón es que pueden resucitar a los muertos. Y si algo tiene de bueno el Salón del Manga es que demuestra que hay clásicos que aunque parecía que iban pasando de moda poco a poco, no solo están bien presentes sino que vuelven a convertirse en protagonistas. Es lo que pasa este año en el Salón del Manga de Barcelona, que se celebra hasta el domingo en el recinto ferial de MontjuïcSon Goku ha vuelto, y lo hace en forma de nueva película, que se estrena en cines la semana que viene y en la que participa (ahora sí, activamente), el creador de la saga, Akira Toriyama. El interés de los aficionados por esta saga no decae, como se pudo ver ayer en el primer día de feria.

"El guion de esta nueva película, Dragon Ball Z: La Resurrección de F, es de Akira Toriyama (el creador de la saga), y por tanto es Dragon Ball en estado puro, pues se conserva el espíritu original y eso se ha transmitido a la película", explicaba a este diario Tadayoshi Yamamuro, director del filme. Yamamuro conoce bien a Toriyama, pues trabaja con él desde inicios de los 80 (Dr. Slump), principalmente con el diseño de personajes y como director de animación. "Plasmar la esencia de Toriyama es muy complicado", afirmaba este veterano del sector, que también ha trabajando en producciones de éxito como One Piece, Zatch Bell Digimon, siempre ligado al estudio de animación Toei Animation.

En la nueva película, que se estrenará en unas 90 salas de cine de España el próximo viernes, 6 de noviembre (con copias en catalán y euskera), resucita Freezer. "Toriyama fue a un concierto de un amigo, en el que tocaban una canción llamada F, en la que Freezer resucitaba. Le gustó la idea", contaba Yamamuro. "En esta película han trabajado más de 200 personas durante un año. En Japón, ha recaudado más que la anterior, La batalla de los dioses", destacaba a este diario Norihiro Hayashida, productor de la cinta.

ANIMACIÓN

 El estreno de la cinta coincidió en Japón con la vuelta a la pequeña pantalla de Dragon Ball en forma de serie llamada Dragon Ball Super, en una historia original que está levantando pasiones y odios al mismo nivel, sobre todo por la calidad de la animación y el dibujo de algunos capítulos, lo que ha puesto sobre la mesa los problemas de la industria de la animación japonesa (alto coste de dibujar a mano fotograma a fotograma, 24 fotogramas por segundo, 1.440 por minuto). "El problema que ha habido es que originariamente está la persona que dibuja, los que controlan, un director que revisa... Pero ahora hay menos personas, y el director no tiene tiempo para todo. Se está intentando mejorar", agregaba Yamamuro.

En cualquier caso, Dragon Ball Z: La Resurrección de F es otro cantar. "Cuando éramos pequeños, ambos practicábamos artes marciales, por lo que las escenas de lucha están muy bien definidas. Vale la pena ver la nueva película solo por las luchas", decía Hayashida.

ACTIVIDADES

Pero no solo de Dragon Ball vive el seguidor del manga. Este jueves ha sido el primer día del Salón del Manga (que ya ha agotado las entradas tanto para el sábado como para el domingo), y otros protagonistas del día fueron las numerosas actividades que se celebraron, como la charla de la superviviente del bombardeo sobre Hiroshima Sadae KasaokaHiroshima , o la cata de sake (licor japonés).

También comenzaron a verse disfraces de todo tipo, uno de los grandes alicientes para los visitantes del salón, y las primeras colas para adquirir mercadotecnia diversa. Los más avispados también pudieron hacerse fotos con algunos de sus autores favoritos, como Tetsuya Tashiro, ilustrador de una de las novedades más destacadas del salón, Akame Ga Kill!,Akame Ga Kill! o Yokuse Asama, productor de la película Saint Seiya, la leyenda del santuario, del superventas Los Cabelleros del Zodiaco.

El jueves es tradicionalmente el día de menos público en el salón, pero este viernes se aventura casi lleno para el primer plato fuerte, el concurso cosplay (disfraces).