El Salón del Manga alcanza la cifra récord de 115.000 visitantes

Las editoriales del sector critican el aforo máximo establecido, pero están divididas ante la posibilidad de mudarse a otro recinto

Dos asistentes al Salón del Manga disfrazados de personajes de cómic.

Dos asistentes al Salón del Manga disfrazados de personajes de cómic. / JOAN PUIG

JOSEP M. BERENGUERAS / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Salón del Manga de Barcelona más exitoso y, al mismo tiempo, más 'polémico' toca a su fin. Los problemas de las largas colas para entrar a la feria durante los últimos tres días causados por las limitaciones de aforo del recinto no han impidieron que esta feria, la más importante del género fuera de Japón, lograra un nuevo récord de asistencia: 115.000 visitantes (frente a los 112.000 del año pasado). 

Los inconvenientes causados por las largas colas de espera y el recinto desbordado no se han repetido este domingo, último día de la cita. Las taquillas han vendido entradas con normalidad avisando a los visitantes de que la espera para entrar podría ser de hasta tres horas (como en los días anteriores), pero el peor de los presagios no se ha cumplido. Eso sí, los 'otakus' (aficionados al manga y al 'anime') han tendido que esperar 'solo' una hora de media para entrar al recinto. 

El viernes y el sábado, en cambio, la feria superó las mejores previsiones debido a la masiva afluencia de público y las limitaciones del espacio: como consecuencia de la nueva normativa de grandes celebraciones, en los 35.000 metros cuadrados de los dos pabellones que ocupaba el salón (el doble que un año antes), el aforo máximo era de 9.500 personas, según Fira Barcelona.

Por ello, mientras no salía gente del recinto no se dejaba entrar a nuevas personas, lo que provocó que las colas para entrar al Salón del Manga llegasen a ser de hasta cuatro horas. "Hemos hecho todo lo que hemos podido -afirma el director del Salón del Manga, Carles Santamaría-. Los aforos para el viernes y el sábado fueron insuficientes, obligando a cerrar taquillas rápidamente. No podemos seguir en un espacio que por aforo obliga a los visitantes a hacer colas de más de tres horas y creo imprescindible buscar alternativas para el 2014".