CINE

Un viaje animado a las entrañas de la red

'Ralph Rompe Internet' será la gran apuesta de Disney para la temporada prenavideña

Wreck-It Ralph

Wreck-It Ralph / periodico

Juan Manuel Freire

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'¡Rompe Ralph!' fue esa primera película de animación 3D de Walt Disney Animation Studios que podía pasar por una de Pixar, porque no iba de princesas, no tenía canciones, no tenía nada que envidiar al estudio de 'Toy story' en sofisticación conceptual y hondura psicológica… Por entonces John Lasseter (cofundador de Pixar) ya llevaba seis años, desde el 2006, supervisando ambos estudios y ejerciendo como productor ejecutivo de todas sus pelis. Las fronteras entre Disney y Pixar empezaban a parecer borrosas, si no inexistentes.

En su visita a Barcelona para presentar la inevitable secuela de '¡Rompe Ralph!', el productor Clark Spencer ('Lilo & Stitch', 'Bolt', 'Zootrópolis') habló de cómo en Disney buscan la forma de atrapar al público infantil pero, también, crear capas de significado e ironías sutiles solo accesibles a los adultos; algo menos importante en el pasado, cuando se confiaba en la belleza de la animación o el poder alegórico de los cuentos para mantener despiertos a los padres.

La nueva aventura de Ralph, el rompedor del juego 'Repara-Félix Jr.', se desarrolla en un entorno que no significa lo mismo para niños que para padres y del que veremos, en principio, todos sus lados: Internet. Allí van a parar Ralph y su amiga Vanellope en busca de un reemplazo para el volante de 'Sugar Crush', ese juego de carreras de karts donde las pistas están hechas de caramelos y galletas.

Dinero rápido online

En una de las escenas que la prensa vio en primicia (antes del esperado estreno el 23 de noviembre), comprobamos la feliz habilidad de Ralph y Vanellope para hacer apuestas cada vez más grandes en un eBay con forma de gran casa de apuestas futurista. Se hacen con el volante, pero no tienen con qué pagarlo. Son… 27.001 dólares, pasta gansa.

La solución puede tenerla Yesss, uno de los nuevos personajes de la película, algoritmo con patas de la empresa BuzzTube (en referencia al laboratorio de viralidad Buzzfeed y YouTube). Según ella, un modo fácil y rápida de conseguir ese dinero es crear vídeos virales. Pero la odisea de nuestros héroes no terminará con un par de vídeos de gatos haciendo el gato.

Autoironía

Como en producciones Pixar al estilo de 'Del revés' y 'Coco', o la propia '¡Rompe Ralph!', en la que se daba estructura física al mundo de los videojuegos, los genios artistas de Disney se propusieron construir un nuevo mundo para la película. Convertir Internet en un lugar, un espacio físico a recorrer. A través de las autopistas de la información, los héroes llegan por ejemplo a Oh My Disney, sitio que reúne todas las propiedades intelectuales del emporio: oportunidad para el 'crossover' y el autobombo.

En una de sus habitaciones, Vanellope tiene un ya famoso encuentro con las princesas de la marca (Vaiana, Jasmine, Ariel, Bella o la Mérida de 'Brave' a la que el resto de chicas no suelen entender por el acento escocés o porque "es del otro estudio"), quienes se preguntan si esta nueva visitante es princesa. La pregunta clave que le hacen a Vanellope es: "¿La gente da por hecho que ya no tienes problemas porque un hombre grande y fuerte ha llegado a tu vida?".