Raimon vuelve a Xàtiva

El cantautor recibe por primera vez un reconocimiento institucional en su ciudad natal

Ximo Puig entrega la Gran Cruz de la Orden de Jaume I El Conqueridor a Raimon, este viernes, durante el acto institucional del 9 d'Octubre.

Ximo Puig entrega la Gran Cruz de la Orden de Jaume I El Conqueridor a Raimon, este viernes, durante el acto institucional del 9 d'Octubre. / periodico

LAURA L. DAVID / VALENCIA

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Dicen que nadie es profeta en su tierra. Pero cuando alguien lo es fuera, y durante mucho tiempo, lo normal es que acabe siendo reconocido también en casa. Eso es al menos lo que le ha ocurrido a Raimon (Xàtiva, 1940), que será nombrado hijo predilecto de su ciudad este jueves, tras una trayectoria tan llena de éxitos como minorizada fue la lengua en que canta y ninguneada su carrera en su propia casa.

El reconocimiento, sin embargo, no es pleno. El PP -20 años en el poder en Xàtiva y otros tantos en el gobierno autonómico- se sigue oponiendo a la distinción; y a su ‘no’ se sumó Ciudadanos aduciendo que "Raimon ha hecho su carrera lejos de nuestra tierra y es allí donde ha dejado su legado". Pero el nuevo gobierno municipal setabense (PSPV, Compromís y Esquerra Unida) logró sacar adelante la propuesta. Para el concejal de Cultura, Jordi Estellés, el reconocimiento está más que justificado por una "trayectoria artística" caracterizada por "una reivindicación de los derechos y libertades que todos podemos disfrutar hoy" y por llevar el nombre de Xàtiva "por todo el mundo". El portavoz local de Compromís, Joanjo García Terol, cree que con la distinción el ayuntamiento deja de hacer el "ridículo" y cumple "una obligación", pero va más allá. "Si Raimon se hubiera ido a Madrid en lugar de a Barcelona", asegura, C’s y PP no tendrían "ningún problema".

Sin embargo, que el PP no pusiera el menor reparo a que el cantante Francisco, que durante varios años residió en Catalunya, grabara e interpretara el himno regional en los actos institucionales invita a preguntarse si el veto a la figura de Raimon no responde a otros motivos, ya fueran el hecho de cantar en catalán, representar a la lucha antifranquista o, simplemente, ser manifiestamente de izquierdas.

"Puedo entender que desde el gobierno del PP lo hayan tenido silenciado, igual que han tenido escondidos a mil cantantes en nuestra lengua", señala Miquel Gironés, ‘dolçainer’ de Obrint Pas, que considera más incomprensible que el gobierno anterior (socialista) también "utilizara a Raimon cuando le hizo falta" y después "lo marginara como a Ovidi Montllor, que se tuvo que ir a Barcelona para poder sobrevivir de la música". También Obrint Pas, la banda más importante de las últimas dos décadas de la música en valenciano, fue acallada por las instituciones de la comunidad. "Afortunadamente, ahora estamos en otro momento y el tiempo pondrá las cosas en su lugar", lanza el músico, que precisamente esta semana declaró en un juicio contra dos policías nacionales acusados de agredirle y detenerle ilegalmente al considerar una provocación que les hablara en catalán.

DESCONOCIDO EN CANAL 9

Raimon actuará el viernes y el sábado en el Gran Teatre de Xàtiva, con las casi 1.600 localidades agotadas en tres días. No es la primera vez que pise ese escenario, pero sí es nuevo que lo haga con apoyo institucional. Lo hizo en el 2010, cuando Al vent cumplía 50 años, pero el entonces alcalde del PP Alfonso Rus se negó a que el municipio contratara su actuación, tal y como pedía la oposición. Aquel concierto lo acabó retransmitiendo TV3, mientras Raimon seguía siendo un desconocido para el público de Canal 9 (lo sería hasta su cierre). Solo en 1994, cuando al socialista Joan Lerma se le escurría la presidencia de la Generalitat, la extinta tele pública ofreció un documental y un recital del cantautor.

Pero desde el pasado 9 d’Octubre algo empezó a cambiar. El presidente Ximo Puig entregó a Raimon la Alta Distinción de la Generalitat valenciana, un premio que en tiempos del PP recayó, entre otros, en los toreros Enrique Ponce y Vicente Barrera; el arquitecto Santiago Calatrava o la entidad ‘blavera’ Lo RatPenat. "Es un acto de justicia con Raimon y con aquellas personas, que cómo él, fueron silenciadas demasiadas veces. Como gobierno de toda la sociedad valenciana, teníamos la obligación de reconocer todo lo que ha hecho Raimon por nuestra lengua y nuestra cultura", explica Puig a este diario.