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El Méliès inicia un ciclo cronológico con los mejores títulos de Jim Jarmusch

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Eduardo de Vicente

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El director Jim Jarmusch (Ohio, 1953) es uno de los principales representantes del cine independiente norteamericano de las últimas décadas. Todo un hombre orquesta que es, también, guionista, actor, compositor, montador y productor. Sus películas suelen ser diferentes, gusten o no, tiene un gran amor por la música y los músicos y aunque nunca ha sido ni siquiera candidato a un Oscar, es un habitual del mayor festival del mundo, el de Cannes. Por todo ello, los cines Méliès inician hoy un interesante ciclo que se proyectará cada día a las 20.15 horas, en VOSE, durará hasta el 28 de octubre y permitirá repasar la mayor parte de su filmografía en orden cronológico.

La sesión de hoy es especial porque contará con la introducción de Quim Casas, crítico de cine de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, que ofrecerá datos para conocer más a fondo a este genial cineasta. Y se abre, como es lógico, con su opera prima, Permanent vacation (1980), un modesto filme rodado en 16 milímetros que sigue los pasos de un joven que adora la música de Charlie Parker y recorre las calles de Nueva York conociendo a todo tipo de personajes. Le seguirá el sábado su segunda obra, Extraños en el paraíso (1984), en la que repetía con el músico John Lurie, ahora ya convertido en protagonista. Cuenta las peripecias de un joven húngaro asentado en Nueva York que recibe la visita de su prima, que va camino de Cleveland y, más tarde, en compañía de un amigo decide ir a a verla. Fue rodada en blanco y negro y obtuvo el premio Caméra d’Or en Cannes dando a conocer su nombre internacionalmente.

El descubridor de Roberto Benigni

Su primer gran éxito llegaría en 1986 con Bajo el peso de la ley (domingo, 21) también en blanco y negro, y en la que Lurie se unía a otro gran músico, Tom Waits (que firma algunas canciones de la banda sonora) y a un cómico italiano desconocido por entonces, Roberto Benigni (el futuro autor de La vida es bella) que provoca las mayores carcajadas con su peculiar acento. Interpretan a tres delincuentes encerrados en la prisión que deciden unir sus fuerzas para escaparse. Su plan de fuga parece perfecto, pero surgen dificultades imprevistas.

Mystery train (1989) puede verse el lunes e inauguró un formato que luego sería habitual en el director, el cine de episodios. En esta ocasión narra tres historias distintas ambientadas en un hotel de Memphis y con el fantasma de Elvis Presley en la sombra. Sus protagonistas son una pareja japonesa que quiere visitar Graceland, una viuda italiana que pretende volver a casa con el cadáver de su marido y tres fugitivos de la ley. A la troupe habitual de Jarmusch se incorporaban nuevos nombres: Nicoletta Braschi (la compañera sentimental de Benigni) y  otros rockeros como Screamin’ Jay Hawkins o Joe Strummer (The Clash).

Cinco historias en taxis del mundo

Este mismo esquema lo repitió en Noche en la tierra (1991), cinco historias que transcurren en un taxi y cuenta la relación del conductor con sus pasajeros en diferentes ciudades del mundo. En Los Angeles, una muchacha (Winona Ryder) lleva en su vehiculo a una directora de casting (Gena Rowlands) que busca rostros nuevos; un alemán oriental que trabaja en Nueva York recoge a un divertido afroamericano; en París, un conductor conoce a una pasajera invidente que le hará cambiar su visión del mundo; un taxista toscano (Benigni) pretende confesar sus pecados a un sacerdote que se sube a su coche en Roma y, finalmente, en Helsinki, dos personajes se cuentan sus tristes experiencias. Se proyecta el martes, 23.

El miércoles podremos ver su regreso al blanco y negro con Dead man (1995), un neowéstern donde Johnny Depp es un joven que abandona su empleo de contable para aceptar una oferta de trabajo en una inhóspita ciudad industrial del Oeste. Pero cuando llega allí, el propietario ya ha ofrecido su puesto a otra persona. Poco después se enfrenta al hijo del que iba a ser su jefe y se ve obligado a matarle. El chico se convierte en un fuera de la ley con tres cazadores de recompensas siguiendo sus pasos. Destaca la presencia en el reparto del veterano Robert Mitchum y otro músico que sumar a la lista, Iggy Pop.  

Bill Murray y sus famosas compañeras

Flores rotas (2005) es un desencantado drama que podrá verse el jueves. Un soltero que fue todo un seductor, un melancólico Bill Murray, recibe una carta anónima de una exnovia que le explica que tiene un hijo que podría buscarle, lo que le lleva a emprender un viaje para visitar a sus examantes y averiguar quién le escribió la misiva. El elenco femenino es de campanillas: Sharon Stone, Julie Delpy, Jessica Lange, Chloë Sevigny y Tilda Swinton. Todo un dream team.

Swinton también protagoniza la oferta del viernes, Solo los amantes sobreviven (2013), original drama en el que una pareja de vampiros vive enamorada desde siglos atrás. Ella está en Tánger pero viaja a Detroit para encontrarse con su pareja. Ambos han conseguido diferentes maneras de obtener sangre sin necesidad de matar y miran con estupor en lo que se está convirtiendo la Tierra por culpa de los humanos. La llegada de la impulsiva hermana de la chica alterará sus vidas.

Su título más popular de los últimos años ha sido Paterson (2016), que hace referencia tanto a la ciudad donde transcurre la acción como al personaje protagonista. Es un conductor de autobús que está fascinado por la poesía y escribe versos sobre detalles cotidianos. Su mujer le apoya y pretende que publique un libro con sus trabajos. Adam Driver (Kylo Ren en la saga galáctica) interpreta al protagonista de este filme sencillo y cercano ganador de diversos premios. Esta retrospectiva concluirá con otra de sus facetas favoritas, el documental musical Gimme Danger (2016) sobre la banda de rock alternativo The Stooges y su carismático líder, Iggy Pop, con el que colaboró en varias películas. Ocho jornadas para descubrir o revisitar la obra de uno de los cineastas más personales de los últimos años.