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Un mes para disfrutar con ocho grandes musicales en el Phenomena
Eduardo de Vicente
Periodista
Eduardo de Vicente
El género musical está más de moda que nunca. El año pasado La La Land fue la revelación de la temporada y El gran showman alcanzó en 2018 unas cifras impensables. En teatro basta con mirar la cartelera, donde coinciden títulos tan dispares como la dramática y altamente emocionante Fun home, la comedia La jaula de las locas o la gran sorpresa de este verano, la divertidísima El futbol és així (de gai). En pleno auge, el Phenomena inicia hoy un ciclo que recoge ocho películas básicas de esta especialidad, títulos imprescindibles que lucirán de maravilla en su gran pantalla.
La retrospectiva se inicia con el documental Érase una vez en Hollywood Érase una vez en Hollywood(1974) que podríamos calificar como un montaje de grandes éxitos, ya que reúne fragmentos míticos o curiosos de películas como El mago de Oz, Un día en Nueva York, Cantando bajo la lluvia o Un americano en París. Todo ello guiado por unos estelares presentadores como James Stewart, Frank Sinatra, Fred Astaire y Gene Kelly. Hasta podremos ver a Clark Gable cantando y bailando… Se convirtió en un éxito inesperado y provocó la aparición de tres reportajes más muy similares (la segunda y la tercera parte y ¡Esto sí es bailar!).
Gene Kelly y Barbra Streisand
Mañana domingo tenemos una cita casi imprescindible, ya que llega el turno de Hello, Dolly! (1969) en 4K y con la ventaja de poder disfrutarla en un pantallón como el de esta sala. Desde luego no tiene nada que ver con revisarla en casa. Fue dirigida por Gene Kelly y protagonizada por Barbra Streisand en el papel de una casamentera que ayuda a encontrar pareja a un comerciante viudo cascarrabias (Walter Matthau) mientras sus dos empleados van a la ciudad y se enamoran. Uno de ellos era Michael Crawford, el futuro Fantasma de la Ópera teatral. Resultan inolvidables el multitudinario desfile antes del intermedio, el espectacular número de los camareros y la aparición de un genio como el trompetista Louis Armstrong.
El miércoles próximo (día 26) nos trasladaremos a la Alemania nazi con Cabaret (1972). Un estudiante inglés de filosofía (Michael York) llega al Berlín de 1931 para aprender alemán. Se aloja en una pensión donde conoce a Sally (Liza Minelli), una cantante del cabaret Kit Kat Club, con la que inicia una equivoca aventura sentimental. También entablará amistad con Max, un aristócrata bisexual que acabará ejerciendo de vértice de un triángulo emocional. Bob Fosse fue el director y obtuvo la friolera de ocho Oscar. Nos dejó escenas memorables como el baile sobre las sillas o el triángulo de Two ladies al servicio del mejor maestro de ceremonias, Joel Grey.
El sábado que viene (día 29), un clásico en 4K con deliciosas canciones de la pareja Rodgers y Hammerstein, El rey y yo (1956) basado en la historia real de Anna Leonowens, institutriz inglesa viuda que viajó a Siam (la antigua Tailandia) para dar una educación occidental a los hijos del rey, bastante autoritario. Deborah Kerr y Yul Brynner mantenían un apasionante y divertido duelo dialéctico. El actor se llevó uno de los cinco Oscar que obtuvo el filme y fue el personaje que marcó su carrera.
Un musical pionero
El domingo 30 podremos revisar el primer gran musical de la historia, La calle 42 (1933) que narra una historia que, desde entonces, se ha explicado un montón de veces. Cuenta la preparación del nuevo estreno de una compañía teatral. Pero todos sus planes resultan alterados cuando la protagonista sufre una enfermedad y una chica del coro, una joven artista muy prometedora, debe reemplazarla. Lo mejor son las caleidoscópicas coreografías del genial Busby Berkeley.
En el año del centenario de Bernstein no podía faltar el imprescindible West Side Story (1961) o Romeo y Julieta en el Nueva York de los 60. Natalie Wood se convirtió en estrella y la película batió records obteniendo 10 Oscar. Desde el prólogo con la aparición de los Jets al número America con Rita Moreno pasando por María, está repleta de grandes temas que contribuyeron al prestigio de este clásico romántico puesto al día. Se verá el jueves, 4.
Ellos y ellas (1955) fue el cuestionable título español de Guys and dolls (sábado, 13), que nos proporcionaba la imagen insólita de ver cantando y bailando tanto a Jean Simmons como a ¡Marlon Brando! El tercero en discordia ya era un experto en estas lides, Frank Sinatra. La historia gira en torno a un buscavidas que organiza partidas de dados y necesita mil dólares para alquilar un local en el que celebrar una sesión de juego. Por ello, apuesta con un individuo a que éste no conseguirá irse de vacaciones a La Habana con una joven, que resulta ser la líder de una asociación benéfica muy conservadora.
La pareja de baile imprescindible
Faltaba un nombre en esta retrospectiva o mejor dos, los de la pareja que contribuyó con sus bailes a popularizar los musicales: Fred Astaire y Ginger Rogers. Una muestra de su compenetración (artística, que no personal) fue Sombrero de copa (1935). Se proyecta el domingo, 21. Un bailarín conoce a una modelo y se enamora de ella por lo que decide seguirla hasta Venecia para conquistarla. Quedan para el recuerdo el número principal Top hat, pero sobre todo el Cheek to cheek que homenajaron cineastas tan distintos como Woody Allen (La rosa púrpura del Cairo) y Guillermo del Toro (La forma del agua). Un mes para salir cantando y bailando del cine. Si ven a alguien comportarse así en los alrededores del Phenomena, no se extrañen.
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