Últimos días para descubrir 'Buenos vecinos', una original película islandesa

Es uno de los títulos más interesantes de los últimos meses, una auténtica sorpresa que está agotando sus días en cartel y vale la pena aprovecharlos antes de que sea demasiado tarde. Claro, no tiene actores conocidos y proviene de una cinematografía como la islandesa, que está en alza pero aún no tiene un prestigio reconocido en nuestro país, pero es una excelente parodia de las relaciones humanas entre el drama y la comedia. Se titula Buenos vecinos.

La trama gira en torno a un hombre que debe abandonar la casa familiar después de que su mujer le pille viendo un video en el que está en plena acción con una antigua amante. No le queda más remedio que irse a vivir con sus padres, que mantienen una tensa disputa con unos vecinos que pretenden que talen su árbol porque les hace sombra. Según cuenta el director, en la fría Islandia no es muy frecuente encontrar árboles por lo que resultan muy valiosos pero como tampoco hay demasiado sol, puede resultar incómodo que uno te lo tape. El conflicto está servido.

Por el precio de una entrada podemos ver dos películas en una: por un lado, la de la guerra cada vez más virulenta entre los vecinos y, por otra, la del hijo que pretende recuperar a su mujer y a su niña. Se ha promocionado como una comedia negra. Lo de negra, de acuerdo, pero lo de comedia es muy relativo, ya que es bastante dramática y tiene escenas que muestran que la estupidez humana no tiene límites, cierto, pero es muy violenta. Como mucho podría definirse como irónica.

Un cáracter que esconde un volcán en erupción

Como nos pasaba con la trilogía de películas que adaptaban las novelas de Millennium nos demuestra que tras el carácter serio y, aparentemente tranquilo, de los habitantes de los países más gélidos se esconde un volcán a punto de hacer erupción. En el fondo, lo del enfrentamiento vecinal es como una bola de nieve que va creciendo y creciendo y nadie conoce sus límites.

El título internacional tiene otro sentido, pero es también acertado, Bajo el árbol. Su duración no llega a la hora y media, y consigue un timing perfecto, ya que ni le falta ni le sobra nada. Ha logrado una gran repercusión mundial tras pasearse con éxitos por festivales como Denver, Valladolid o Venecia y en su país de origen ha sido un éxito de taquilla y ha arrasado llevándose 7 premios Edda, los Goya islandeses, hasta el punto que fue la película que enviaron a los Oscar en la última edición. Una tragicomedia diferente, malrrollera como pocas y muy incisiva en las envidias y odios ocultos y los comportamientos anómalos de la sociedad que se puede ver como un Tarantino gélido por su oscuro sentido del humor.