LA GRAN CITA 'INDIE' DE BARCELONA

Beach House, en una nueva dimensión

El grupo dreampop visita el viernes el Primavera Sound con el repertorio de '7', viraje hacia territorios más ruidosos y libres

Alex Scally y Victoria Legrand, en una imagen promocional de Beach House

Alex Scally y Victoria Legrand, en una imagen promocional de Beach House / periodico

Juan Manuel Freire

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Digan lo que digan, ningún disco de Beach House se parece a los inmediatamente anteriores. Está la misma fascinación, pero casi nunca los mismos métodos: con el revelador 'Teen dream' huyeron de la introversión para buscar una nueva expresividad, y en discos posteriores, sin salir de las coordenadas del dreampop, han ido ensayando nuevos planes, siempre con éxito. Para el recién publicado '7', explica Alex Scally (guitarra, teclados, corista), el plan era no tener plan: “Queríamos hacer las cosas de otro modo. Puedes cerrarte sobre ti mismo conforme te haces mayor. Eso era lo que nos daba más miedo”.

Para huir de la posible ataraxia, algo con lo que hasta ahora, sea como sea, nunca se han cruzado, Scally y Victoria Legrand (vocalista y teclista) contaron con la ayuda del productor Pete Kember, más conocido como Sonic Boom, miembro fundador de Spacemen 3. “No nos acercamos a él porque tenga un estilo distintivo”, dice Scally. “De hecho, cuesta saber qué hace sus producciones especiales. Lo que nos gustó fue cómo nos hacía sentir. No le importan las reglas. Te hace sentir desprejuiciado, abierto, descarado. De nuevo eres como un niño”. Kember les recordó Kember que “play” no solo significa “tocar”, sino también “jugar”. Iban a hacer juntos una sesión; al final fue todo un disco.

Psicodelia y ritmo

¿En qué se distingue este disco de Beach House a los anteriores? Suena como el menos controlado; el más denso, ruidoso; el más psicodélico también. “Estoy de acuerdo en esto último”, dice Alex. “Pero es que el mundo es bastante psicodélico estos días (risas); solo estamos transformando el aire que respiramos en música”.

Contra lo que pueda imaginarse, este dúo conocidamente planeador no es del todo extraño a los impulsos rock. Recordemos la ruidosa guitarra de 'Sparks'. Pero nunca han sonado tan vigorosos como en 'Dive', cuya segunda mitad invita a cabecear como ningún tema del grupo. “Me encanta el 'beat' del tema porque es muy obsesivo; es una caja de ritmos [también muy presente en la increíble 'Lemon Glow']. Podríamos hacer más canciones así. El único problema es que, a la vez, nos encanta nuestro batería y queremos seguir dándole trabajo”.

En el centro y la cima de la vorágine sonora, siempre, la voz de Virginia Legrand: esa arma nada secreta que eleva al grupo a dimensiones emotivas insólitas y que ejerce como elemento cohesionador de su (lo dicho) variada discografía. Pero incluso Legrand suena diferente en '7. O, al menos, en un idioma diferente: en 'L’inconnue' se atreve por primera vez con el francés. 'Vic –explica su socio creativo– nació en París, pero pasó su infancia en Estados Unidos. Sabe hablar francés, pero no sueña en francés. Y cree que es mejor componer en un lenguaje con el que las metáforas te surjan de forma natural. Dicho esto, el tema surgió de la forma más natural. Como una canción de cuna que ella hubiera aprendido hace tiempo”.

Cuestión de magia

Si estas canciones tienen tanta magia, es en parte porque no sabemos mucho de cómo se hicieron. Beach House siguen siendo reticentes a compartir procesos creativos o sentimientos personales en las redes: “Usamos esa plataforma para compartir información sobre lanzamientos, pero, en realidad, poco más. Las redes me parecen una cosa destructiva. Hacen a la gente depender de las comparaciones y sentir que sus vidas perfectamente buenas están incompletas. Debería haber una respuesta seria de la gente, una marcha atrás”, afirma. La diatriba se extendió durante varios minutos.

Del directo en el Primavera Sound (el sábado, día 2, a las 1.55 horas, en Primavera With Apple Music), Scally dice cosas prometedoras, como que “nuestras nuevas luces son alucinantes”, o que será “dinámico y ensoñador al mismo tiempo”. Suena brillante.