duelo en francia y armenia

Macron, sobre Aznavour: "Acompañó las alegrías y las penas de tres generaciones de franceses"

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Eva Cantón

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Un monumento de la música francesa, un maestro, un artista intergeneracional, un icono, un guía, una leyenda, un autor tan revolucionario como George Brassens o Jacques Brel… La muerte de Charles Aznavour ha suscitado en Francia una gran emoción que, como sus canciones, ha traspasado fronteras y ha provocado una cascada de elogios procedentes del mundo de la cultura y de la política.

“Nos ha dejado una de las plumas más bellas y una de las voces más emotivas de la canción francesa”, ha resaltado el presidente francés, Emmanuel Macron, que en su cuenta de Twitter reaccionaba a la noticia de su desaparición lamentando la pérdida de un hombre “profundamente francés, vinculado visceralmente a sus raíces armenias y reconocido en el mundo entero”.

“Charles Aznavour acompañó las alegrías y las penas de tres generaciones. Sus obras maestras, su voz, su brillo le sobrevivirán mucho tiempo”, ha dicho. Todos los miembros del Ejecutivo se han expresado a través de las redes sociales para resaltar la trascendencia de un artista que suscita la admiración unánime de la sociedad francesa.

Los diputados de la Asamblea Nacional han honrado su memoria con una ovación puestos en pie en el hemiciclo mientras el presidente de la Cámara baja, Richard Ferrand, ponía de relieve que Aznavour “encarnaba con talento la pertenencia a varias culturas”. Varios parlamentarios han lanzado una iniciativa para que se le rinda un homenaje nacional y la ministra de Cultura, Françoise Nyssen, ha dado a entender que así se hará, aunque no ofreció detalles.

Por su parte, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha anunciado que propondrá a los concejales de la capital bautizar con el nombre del artista fallecido un espacio de la ciudad a la que tantas veces cantó Charles Aznavour.

Los expresidentes François Hollande y Nicolas Sarkozy también han ensalzado su carrera y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ha subrayado que ha dado "una magnífica imagen de Francia como tierra de acogida".

Tristeza en Ereván

La cantante Mireille Mathieu le ha considerado el “patriarca de la canción francesa”; la actriz Brigitte Bardot, “el as de los embajadores del talento”; y el actor Alain Delon se confesó “destrozado” al conocer su muerte.

El hijo de inmigrantes armenios que durante toda su vida militó por la causa de un pueblo oprimido ha recibido sus primeros homenajes en Ereván, la capital armenia, donde muchos ciudadanos han dejado flores en la plaza que lleva su nombre. El primer ministro del país, Nikol Pachinian, ha indicado en las redes sociales que la muerte de Aznavour es una enorme pérdida para el pueblo armenio y para el pueblo francés: “Es una pérdida universal”.