PROYECTO EN EL AIRE

Una creación de 52 metros, en el mar de Barcelona

NATÀLIA FARRÉ / CÉRET

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Ninguna de las piezas expuestas se asemeja a la escultura que Plensa tiene en la cabeza para Barcelona. Una obra ambiciosa que tiene la vocación de convertirse en un icono, pero que ahora, con los cambios en el consistorio está más en el aire que nunca. El encargo se lo hizo personalmente Xavier Trias en un intento de saldar una deuda que la ciudad tiene con él. Pues en Barcelona solo hay cuatro esculturas con su firma, todas de los 90 y ninguna de las más representativas. El trato era que el escultor regalaba el proyecto a la ciudad y esta buscaba capital privado para su construcción, por el que varias empresas ya se habían mostrado dispuestas a participar. Un presupuesto que no se prevé bajo para una escultura de 52 metros de altura (el monumento de Colón mide 60) que debe ir instalada en el mar, en el espigón del gas, entre la playa de la Barceloneta y la del Somorrostro. Y que es una cabeza de mujer realizada con malla de acero inoxidable.

Los estudios de las corrientes marinas para asegurar su anclaje, y los estudios para evitar la proyección de sombra sobre la playa así como el molesto silbido del viento, están en marcha. Ahora solo falta por ver si en el nuevo Ayuntamiento mantiene el proyecto o no. Mientras, Plensa mantiene silencio.