El SónarPlanta propone una experiencia espacial inédita

Inmersivo y multisensorial son las palabras que más se pronuncian en el SónarPlanta. Lo fue la primera instalación que se presentó, en la edición del 2014. La firmaba el alemán Carsten Nicolai y causó sensación. Todo aquel que fue al festival Sónar pasó por el túnel de 36 metros de largo por seis metros de alto que mostraba un paisaje que cambiaba por obra y gracia de la interactuación de la música con los píxeles. E inmersivas y multisensoriales han sido el resto de instalaciones presentadas, y prometen serlo las que están por venir. En el 2015, el estudio ART+COM se puso más armónico y etéreo pero igual de monumental, 500 metros cuadrados de instalación, con una propuesta entre la cinética y el 'light art': una bella coreografía de discos reflectantes cuyo movimiento respondía a la luz y a la música. Y la tierra rugió el año pasado en el SónarPlanta en una versión 'new media' del 'land art': Ruth Jarman y Joe Gerhard'land art': Ruth Jarman Joe Gerhard utilizaron los sonidos que genera la naturaleza (volcanes, terremotos, graveras, glaciares…) para hacerlos explotar en forma de colores a través de cinco pantallas expuestas en zigzag y, cómo no, también de medidas colosales. 

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Superar tanta monumentalidad se antoja difícil, pero visto lo que prepara el artista japonés Daito Manabe para esta edición, es más que posible. 'Phosphere' promete ser "la más inmersiva y sensorial de las instalaciones vistas hasta la fecha, y será seguro una de las grandes imágenes y de las grandes experiencias del festival", a juicio de José Luis de Vicente, comisario del Sónar +D. Será un espacio cambiante construido a partir de la luz (de ahí el título, cuyo significado es 'esfera de luz'), o lo que es lo mismo, dos realidades distintas aunadas en un mismo plano: la física y la virtual. El resultado será la sincronización de ambas dimensiones para dar lugar a un espacio tridimensional nuevo a partir de la geometría en movimiento. Una nueva forma de estereoscopía construida con máquinas de humo, haces de luz, proyectores de video, espejos sincronizados, escáneres de infrarrojos y un montón de cálculos ópticos imposibles de entender o explicar por los no versados en el tema.  

FÁCIL DE EXPERIMENTAR, DIFÍCIL DE EXPLICAR

¿Cuesta imaginarlo? Es harto complicado para todo el mundo. "El proyecto es complejo, y es más fácil de experimentar que de explicar". Palabra de De Vicente. Y de Manabe: "Lo más interesante de la instalación es que no puede expresarse visualmente por muchas fotografías o vídeos que se hagan. Hay que vivirla". Ningún problema, no en vano la pieza se completa y se alimenta con la interacción del público. "Lo que busco es que los espectadores entren en la obra y que esta cambie en función de la posición del espectador y su relación con el resto de visitantes", explica el artista. Para ello parte de sus últimos trabajos realizados con la compañía de danza Elevenplay, en los que la presencia del cuerpo humano y su relación y comunicación con los sistemas digitales se convierte en un elemento central de su obra. También los puntos de contacto entre espacios digitales y físicos que se funden a la hora de ser apreciados y llevan a nuevos territorios de la realidad virtual.

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"La idea es liberarse de los limites y pasar a un espacio tridimensional en el que se pueda dibujar", apunta. Para ello se prescindirá de los dispositivos que hasta ahora se necesitaba para apreciar las tres dimensiones, como las gafas especiales, a favor de "un proyector de gran tamaño para dirigir la luz de una forma concreta que permite crear esta imagen de tridimensionalidad", sostiene. "El objetivo es que los espectadores salgan con los sentidos 'reseteados'", afirma este artista multidisciplinar: músico, programador, diseñador, artista digital que trabaja cualquier tecnología emergente que ofrece expresividades creativas. Y que ha colaborado para acontecimientos tan variados como la Semana de la Moda de París y la presentación de los JJOO de Tokio en la clausura de los de Río. Amén de ser considerado por Apple uno de los 30 creadores más importantes del mundo. 

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