Paraguay recuerda a la Bauhaus con un recorrido por la vida de sus profesores

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Noelia F. Aceituno

Walter Gropius, Ludwig Mies van der Rohe, Vasili Kandinsky o Lilly Reich, los promotores y profesores de la Bauhaus (1919-1933), reviven desde hoy en una exposición que recuerda esa escuela alemana de arquitectura, arte y diseño.

La sala central del Museo de la Silla de Asunción (MUSA), cuya fachada en rojo, azul, amarillo y blanco recuerda al conocido cuadro de Piet Mondrian, alberga hasta el 31 de mayo reproducciones de diseños de los maestros de la Bauhaus y sus alumnos, desde una cuna hasta una mesa de ajedrez y, por supuesto, sillas.

La primera que abre la exposición es la silla "Red-Blue" (Azul-Rojo), diseñada por el holandés Gerrit Rietveld en 1917, que si bien no se encuadra dentro de la existencia temporal de la Bauhaus ya adelanta una ruptura con las formas anteriores.

A su lado, un cartel con la trayectoria académica y profesional de su fundador, Walter Gropius, explica al visitante el nacimiento de esta escuela, surgida en Weimar en 1919, en la Alemania de entreguerras, y que, a pesar de su corta existencia, cambió los conceptos artísticos, con una visión que fusiona e integra las artes y la artesanía.

Gropius fue solo la base de una escuela que se levantó con "los grandes representantes de lo que serían las vanguardias artísticas en Europa, con profesores como Johannes Itten, Vasily Kandinsky, Paul Klee, Laszlo Moholy-Nagy...", explicó a Efe Alban Martínez, el curador de la muestra "Profesores de la Bauhaus".

"Esta exposición es un homenaje a ellos (los profesores) porque de ese equipo, de esa pasión, de esa innovación pedagógica surge un poco todo lo que hoy conocemos como diseño gráfico, diseño industrial y lo que conocimos como arquitectura moderna", comentó, con una fotografía de los miembros de la Bauhaus de fondo.

Junto a esa imagen, una vieja silla Barcelona, diseñada por el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich, una de las profesoras de la escuela, invita a seguir conociendo este espacio que viaja hasta la Europa de principios del siglo XX con objetos vanguardistas, geométricos y de colores primarios.

Esa es la única coordenada temporal de esta sala en la que se olvida el orden cronológico para que cada persona trace su propio recorrido.

"La exposición está estructurada de una forma abierta, no hay un guión como para seguir un orden narrativo, sino que lo que buscamos es justamente crear nuevas miradas hacia la Bauhaus y que se pueda acceder a la exposición desde diferentes ámbitos", apuntó Martínez.

Unos podrán detenerse a observar las portadas de los libros sobre la Bauhaus cedidos por el Instituto Cultural Paraguayo Alemán o a mirar la reproducción de la cuna diseñada por Peter Keler, en 1925, que se asemeja a una artesa balanceada por dos aros azules.

Los artículos de la exposición son réplicas que pertenecen al MUSA, que ahora cumple cinco años, a la colección privada de su director, Jorge Jury, a cesiones de familias que contaban con objetos de la época en su casas o que se han elaborado expresamente para este homenaje, como los figurines o los juegos didácticos.

Junto a estas "copias" se pueden leer los nombres de sus autores originales, muchos de ellos son femeninos, destacó Martínez.

"Hay algo que me parece muy importante de la Bauhaus y es la figura de la mujer. Por primera vez la mujer entraba en un ámbito que siempre fue muy masculino, muy machista... Siempre se invisibilizó a la mujer en el mundo del diseño, en el mundo de la arquitectura...y era la primera vez que en la escuela aparecían mujeres", resaltó el responsable de la exposición.

Lilly Reich, Marianne Brandt o Gunta Stölzl se entremezclan en este museo asunceno con sus colegas masculinos como un día hicieron en los pasillos de la Bauhaus, que en su breve historia contó con tres sedes, Weimar, Dessau y Berlín.

"Me parece muy meritorio el hecho de que las mujeres hayan tomado posición y hayan conseguido que su trabajo también tenga un sello autoral reconocido", agregó Martínez.

El proyecto de Gropius concluyó en 1933, cuando la llegada del régimen nazi al poder clausuró las actividades de la Escuela, pero sus teorías asentaron las bases de las corrientes posteriores.