Para machos como tú

Soy un hombre. Solo necesito hacer esta afirmación para que quede claro que me va la marcha, me vuelve loco la aventura y me pone a tope la acción. Por este azar cromosomático, por mis venas corre a chorros la adrenalina, soy un fan de las explosiones y me pirra disparar, saltar, pelar, correr, sudar y volar. Soy varón, no le digo más, lo mío es la alta tensión. Adoro el rollo militar, me pone a mil una investigación policial, cuanto más turbia mejor y, ¡ay!, cuando escucho una historia truculenta llena de malotes y tipos rudos como yo, me siento tan hombre que a veces tengo que pellizcarme para confirmar que soy real.

Esta ecuación mental, que causaría urticaria en los despachos del Ministerio de Igualdad, es la que manejaron en Antena 3 el día que se sentaron a diseñar Nitro, su nuevo canal de la televisión digital terrestre, la TDT, que comenzó sus emisiones este pasado lunes.

Nos la anuncian como una tele «dirigida a la población masculina de entre 35 y 55 años» y las promociones del canal se encargan de recordarlo apoyándose en imágenes de coches chocando en el aire y forajidos huyendo a tiros de la policía.

El grueso de su parrilla lo forman series de acción y uniformes de éxito internacional –24, Rush, Flashpoint, Stargate Atlantis, Expediente X, Sin rastro–, aunque también podemos encontrar algunos hitos televisivos arraigados en la memoria del personal comoLos vigilantes de la playay el programa de vídeos de catástrofesImpacto total. Y ojo a1.000 maneras de morir, un programa en el que cada miércoles se recrearán, hasta el último detalle, las muertes más inusuales de la historia.

Hombre (con perdón por lo de «hombre»), hay que agradecerle a Antena 3 que no haya convertido su nueva señal en un repositorio de programas del canal principal o en una teletienda sin fin, que es lo que abunda entre la oferta secundaria de la TDT. Pero lanzarla a las ondas bajo la etiqueta de «la tele de los hombres» invita a mirarla con una ceja levantada.

Inevitablemente, te asaltan las dudas. Primero, dirigidas hacia la propia cadena: ¿Será así cómo Antena 3 entiende la nueva masculinidad? ¿Es este el perfil de varón habitual por la parte de Fuencarral? Pero también hacia uno mismo: ¿Me faltará hombría por no ser un adicto a los efectos especiales? ¿Seré poco macho por no contarme entre los fans deImpacto total?