No habrá paz para los malvados

No habrá paz para los malvados, que diría Enrique Urbizu. Los 'malvados' que votan en las candidaturas de los Oscar. Nunca lograré entender los mecanismos de la Academia de Hollywood. No sé por qué, si pueden desde hace unos años nominar 10 títulos en la categoría de mejor película, deciden elegir solo ocho o nueve. Es como si se tiraran piedras sobre su propio tejado: ¿acaso no hay 10 filmes susceptibles de ser candidatos cada año?

En el 2015 eran nueve y dejaron fuera 'Foxcatcher', una película que, por las razones que sea, les debía molestar. Este año eran ocho las películas que competían, así que quedaron dos fuera. ¿De verdad alguien en su sano juicio cinematográfico cree que 'Carol', el filme de Todd Haynes sobre la relación entre dos mujeres en el conservador contexto social de los años 50, no era susceptible de ser nominado?

UN JUEGO

Pues no, y encima, en las categorías en que sí competía no les han dado el Oscar ni a su actriz principal, Cate Blanchett, ni a la de reparto, Roonery Mara (tampoco al director de fotografía Ed Lachman, cuya iluminación no es precisamente de las que pasan inadvertidas), aunque esa división en categorías distintas sea también errónea, porque ambas son protagonistas absolutas. Lo de Brie Larson estaba cantado y Alicia Vikander está muy bien en 'La chica danesa', pero no son superiores a las actrices de 'Carol'. Igual  los que votan no son malvados y, si lo son, quizá hayan hallado la paz, pero la ignominia de sus decisiones les perseguirá de por vida. Los Oscar son un juego, así que los que escribimos sobre ellos también tenemos todo el derecho del mundo a jugar y cuestionar decisiones, votos o lo que sea.

González Iñárritu ya tiene la misma consideración que John Ford y Joseph L. Mankiewicz, los únicos cineastas que habían ganado dos años seguidos el Oscar al mejor director. No se lo cree ni él. 'Spotlight' queda bien porque trata de un tema serio, aunque tenga más factura de telefilme que de otra cosa. Cuando hay una de Pixar en juego, que se olviden las demás. Los premios técnicos para 'Mad Max: Furia en la carretera' son también lógicos. Di Caprio ya tiene su Oscar, aunque no sea la de 'El renacido' su mejor interpretación, como también lo tiene Ennio Morricone por hacer en 'Los odiosos ocho' un refrito de temas que tenía archivados. El único premio sin tacha: el de Mark Rylance, de lo mejor de 'El puente de los espías'.