Millie Bobby Brown, la niña prodigio (marbellí) de 'Stranger things'

La joven actriz ha sorprendido en la popular serie de Netflix con su talento sobrenatural

MILLIE BOBBY BROWN

MILLIE BOBBY BROWN / periodico

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Vamos a oír hablar del reparto más joven de ‘Stranger things’ durante mucho tiempo, pero si ha habido una revelación en la exitosa serie de Netflix, ésa ha sido Millie Bobby Brown (12 años). 

En esta historia sobrenatural con regusto ochentas, Millie tiene el papel de Once (Eleven en versión original), una niña con poderes psicoquinéticos en la onda de la Carrie (y la Charlie de ‘Ojos de fuego’) de Stephen King. Emergida de su largo encierro en un laboratorio, no habla demasiado, pero sus ojos lo dicen todo. El miedo, la rabia, la sorpresa ante un gesto de amistad: todo está ahí expresado con fuerza insólita.

La relación entre Once y los niños que tratan de conocer el misterio alrededor de ella y, de paso, salvar a un amigo perdido -hasta aquí todo cuanto diremos del argumento- es el corazón de ‘Stranger things’, sorpresa seriéfila de la temporada. Con las últimamente sobadas influencias de los 80 todavía se pueden crear historias que valgan la pena, si se tienen el suficiente talento y la capacidad para trascender el simple corta-y-pega de aciertos ajenos.

Los creadores de la serie, los hermanos Duffer, pusieron deberes a Millie Bobby Brown: “Me dijeron que viese ‘Poltergeist’, ‘Cuenta conmigo’ y ‘Los Goonies’”, ha dicho Brown en una entrevista para ‘Indiewire’. “Y básicamente, si pones eso en una batidora, lo que consigues es ‘Stranger things’. Ves partes de ‘Los Goonies’ y ‘Poltergeist’, pero no es eso. Es muy independiente. Se parece a otras películas, pero no es esas películas. Es completamente diferente”.

PASADO EN ESPAÑA

Curiosamente, nuestra heroína nació en Marbella, de padres ingleses. A los 7 años se mudó a Florida, donde empezó a hacer talleres de interpretación como un divertimento, pero enseguida el asunto se puso serio: una cazatalentos de Hollywood dijo a sus padres que Millie tenía “instintos que no puedes enseñar”.

Tras mudarse a Los Angeles, consiguió pequeños papeles en ‘Érase una vez en el País de las Maravillas’ (era la pequeña Alicia), ‘Navy: Investigación Criminal’, ‘Modern family’ y ‘Anatomía de Grey’, en la que demostró su habilidad para conmover solo con la voz: era una niña que trataba de salvar a su madre, víctima de una caída en un terremoto, a través de las indicaciones que le daba el Dr. Owen Hunt (Kevin McKidd) por teléfono.

Más protagonismo tuvo en ‘Intruders’, malograda serie de terror de BBC con veteranos de ‘Expediente X’ en su equipo creativo. Era otra niña misteriosa, en esta ocasión involucrada (sin quererlo) en una sociedad secreta que busca la inmortalidad en cuerpos ajenos. Poco había que salvar de la serie, salvo a Millie, como señalaron en ‘The Independent’: “La excepción (…) es Millie Bobby Brown como Madison/Marcus. Su precoz talento para la interpretación es bastante inquietante”.

     

A su corta edad, Millie ya parece preparada para todo. La actriz tiene un canal de YouTube en el que muestra sus dotes de cantante; puede versionar a Amy Winehouse con vibrato natural. Si George Miller necesita a una nueva Furiosa, puede contar con ella, porque no tiene problemas para raparse (ya lo hizo para su papel en ‘Stranger things’) y va cada día al gimnasio para boxear.