Milky Chance: "No hace falta irse a una gran ciudad para ser creativo"

El dúo de Kassel visita Razzmatazz este lunes para presentar 'Blossom', disco de asentamiento y búsqueda

El dúo alemán Milky Chance.

El dúo alemán Milky Chance. / periodico

Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

'Stolen dance' fue un éxito sorpresa, casi sobrenatural, que llevó a un dúo novato (era su primer single) a girar alrededor del mundo. Pero el dúo alemán Milky Chance no buscaba repetir la fórmula sin más, sino florecer en nuevas formas, en 'Blossom', el disco que presenta este lunes en Razzmatazz. Hablamos con su cantante/guitarrista Clemens Rehbein.

¿Es cierto el tópico del 'difícil segundo disco'? ¿Cuesta más trabajar cuando sabes que hay mucha gente esperando algo de ti? Sí, claro, la sensación es distinta. Porque hay fans esperando el resultado, pero también porque tú mismo, de algún modo, esperas hacer las cosas de otra manera. Quieres seguir siendo el de antes, pero a la vez una versión más sofisticada; cambiar, desarrollarte. Al final logramos no pensar en nada mientras hacíamos los temas. Solo estar en el momento.

En algunos temas siguen siendo los de antes: mezclan géneros antiguos de la música estadounidense (folk, jazz, blues, etc.) con sonidos sintéticos. Otras veces sorprenden, como en esa 'Alive' menos 'groovy' que tensa y atmosférica. Esa canción salió de una 'jam session', guitarra y batería. En unos veinte minutos teníamos un esbozo del tema. Es una forma distinta de trabajar para nosotros. Por lo general yo suelo componer la canción y luego buscamos un ritmo adecuado. Aquí hicimos todo a la vez, lo que resultó en algo novedoso.

¿Diría que es un disco con un latido más orgánico? Desde luego, es más analógico. Usamos muchos instrumentos raros, percusiones raras… Y se notó la soltura que habíamos adquirido dando conciertos sin parar. Trajimos esa experiencia al disco.

¿Por qué se llama el disco 'Blossom' ('florecer'), si hablan también de tantas cosas que se desvanecen? Algunas canciones son amargas, pero en general, nos gusta mirar el lado positivo de las cosas y seguir adelante. Nos decidimos por este título en el verano del 2016, cuando estábamos dando muchos conciertos, tocando en festivales, viajando sin parar… En ese momento, algo estaba floreciendo.

Hace dos años, contaba que su familia estaba preocupada por tanto viaje. ¿Ya se han acostumbrado? Sí, supongo que, en parte, porque Philipp [Dausch; percusionista y productor] seguimos viviendo en Kassel. La idea es seguir allí. Es donde están nuestros amigos, nuestra familia. Nos sentimos seguros.

Es decir, no se deciden a mudarse a Berlín, como me dijo que mucha gente les insistía en hacer. ¡Ya no insisten igual! En realidad, tampoco hace falta irse a una gran ciudad para ser creativo. Nunca he creído que por hacer eso vayas a estar más inspirado. Pero, ¿quién sabe? Nunca se sabe…

Son un dúo prácticamente de baile, pero su anterior concierto en Barcelona (festival Jardins de Pedralbes, junio del 2016 Bueno, la gente puede elegir si estar sentada o de pie. Pero supongo que las sillas sobran en un concierto nuestro.

¿Cuál es su mejor recuerdo de Barcelona? Al acabar el instituto, un grupo de nueve amigos decidimos recorrer buena parte de Europa. Algunos queríamos tocar en la calle. Otros querían patinar. Sabíamos que Barcelona tenía buena reputación entre los 'skaters', y acabamos pasando casi una semana aquí. Algunos patinaban, otros tocábamos en la calle.

¿Y fueron generosos los transeúntes? ¡Bueno, lo suficiente para que pudiésemos cenar cada noche!

Ahora que son hasta cuatro en directo, ¿buscan formas de renovar 'Stolen dance' Llevamos un batería desde hace casi un año. Eso ha traído nueva energía al grupo, me parece. Se crean nuevas oportunidades para salir del carril.