ENTREVISTA EN TRES MINUTOS

Marcos Morau: "La pasividad contemporánea es muy peligrosa"

El coreógrafo ofrece en el Mercat una versión más elaborada de 'Vorònia', el espectáculo que inauguró el último Grec

COREOGRAFO MARCOS MORAU

COREOGRAFO MARCOS MORAU / periodico

MARTA CERVERA / BARCELONA

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Marcos Morau, alma de La Veronal, regresa al Mercat de les Flors con ‘Vorònia’. El espectáculo más ambicioso de la compañía catalana centrado en el mal inauguró el último festival Grec.

¿Cambia mucho el espectáculo al pasar a una sala? En el Grec la magnitud del escenario al aire libre y la distancia con el público hacía que se perdiera algo de la esencia de 'Vorònia'. En el Mercat se podrá apreciar mejor todo el trabajo de cámara que hay en esta propuesta interpretada por ocho bailarines. Aunque la danza es abstracta, me he esforzado en esclarecer las pistas o anclajes de la obra para que el público pueda seguir el hilo argumental.

¿Está satisfecho con el recibimento de la obra en el extranjero? En Europa nos han tratado muy bien. En el Sadler's Wells de Londres tuvo una gran acogida. Lo mismo en Berlín. Y ahora nos queda mostrarlo en París y Düsseldorf, entre otros.

¿Qué le llevó a montar un espectáculo centrado en la idea del mal? El mal es un tema eterno. Sartre decía que "el infierno son los otros", pero en realidad no es así. El mal existe porque son muchos quienes miran a otro lado. Me refiero a esa gente gris que no se posiciona o actúa en un momento determinado. La pasividad contemporánea es muy peligrosa.

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¿Como valora que cada vez más salas, aunque de pequeño aforo, programen danza? Es positivo, pero estamos aún lejos de Europa. Aunque el público crece, el sistema de subvenciones no funciona. Yo, que soy un privilegiado y no paro de trabajar, no puedo vivir solo de La Veronal. He de dedicarme a otros proyectos. Aquí es imposible contratar a un bailarín todo el año. Falta sensibilidad por parte de las instituciones.

¿Cómo se lleva con sus colegas? Muchos lo envidian. Me siento en el punto de mira. Yo no quiero ser el embajador de la cultura catalana. Ojalá hubiera más oportunidades para todos y menos rivalidad entre nosotros. 

¿Qué proyectos le esperan? Peparo una pieza sobre el vals para la Compañía Nacional de Dinamarca y en Bolonia estrenaré una obra en torno a Pasolini. También me hace mucha ilusión mostar en el SAT!  un espectáculo que descifra el 'Kova', el código de danza de La Veronal.