Luz Casal, la lágrima, no el llanto

El miércoles recibía la Medalla Internacional de las Artes de la Comunidad de Madrid y tras el concierto del jueves en Vence (Francia), vuelve este fin de semana a Catalunya por partida doble. Con esos éxitos que nunca faltan junto a las canciones de su magnífico nuevo disco, ‘Que corra el aire’. Y de vendaval pudo calificarse su reciente presentación en el Liceu barcelonésLiceu . Desbordante de energía. “Supongo que la que me provoca el estar haciendo lo que me gusta y percibir además que le gusta a la gente. No sabría identificar por qué, pero esta gira tiene algo muy especial”, afirma Luz Casal. 

Dueña y señora del escenario como si no pasara el tiempo; a pesar de que, justamente su paso, sea uno de las temáticas más presentes en este último disco. “Es una preocupación, pero no de ahora... Ser consciente de que todo puede acabarse rápido; de que cuando crees que ya tendrás tiempo para, por ejemplo estudiar una determinada cosa, ves que luego te cuesta aún más encontrar la manera...”, reflexiona. “Desde hace varios discos hay tres temas que se repiten: el tiempo, la búsqueda de la verdad y la presencia del mar. El agua es un elemento imprescindible en mi vida”.

Emoción y melancolía

Y al lado del mar tendrán lugar sus inminentes nuevas fechas. El viernes se estrena en el Festival Jardins Terramar de Sitges y el sábado regresa, una vez más, a un espacio especialmente grato para ella: el Festival Jardins de Cap Roig, en Calella de Palafrugell. Mar que también parece mecer las notas de ‘Morna’, composición propia que es como una isla dentro de su último disco. “La melancolía que sientes por tu tierra cuando estás lejos siempre me ha parecido una emoción muy diferente a cualquier otra”. 

‘Que corra el aire’ contiene una nueva canción en torno a la figura paterna, ‘Meu pai’, más de dos décadas después de aquel ‘Entre mis recuerdos’. ¿Será más difícil cantarlas ahora que, desde hace tan poco, falta también su madre? “Cuando estás delante del público, yo creo que hay que saber manejar las emociones. Dejar que la lágrima acuda puede ocurrir, y de hecho ocurre muchas veces. Pero es la lágrima, no el llanto; que comportaría dejarse llevar ya por completo. Para mí es importante que todas mis emociones salgan de la manera más cruda posible, pero sabiendo que algo de control mantienes, por poco que sea”. Y en el pueblo donde nació precisamente, Boimorto (A Coruña), el solidario ‘Festival de la Luz’ que ella impulsa alcanzará a primeros de septiembre su séptima edición.