Luchar contra la pobreza a través de la música

Marta Florián

Menores de tres barrios marginados de Santo Domingo, que próximamente estarán conectados por un teleférico, se reúnen todas las semanas para aprender música y, en un futuro, convertirse en virtuosos, pero también para tratar de borrar el estigma de la pobreza.

Los jóvenes, 80 en total, forman parte del proyecto de formación de las bandas interbarriales de música sinfónica y de percusión, una de las iniciativas sociales que ejecuta la Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia (Digepep).

Los menores tienen mucho en común, proceden de Gualey, Los Tres Brazos y Sabana Perdida, tres sectores históricamente marginados a la orilla del río Ozama y que ahora estarán conectados por el teleférico de Santo Domingo, que empezará a operar próximamente y beneficiará a unas 287.000 personas.

Tienen entre 8 y 17 años y desde hace seis meses pasan las tardes entre instrumentos musicales como saxofones, clarinetes o tubas, sin dejar de un lado la popular güira o la tambora.

Uno de ellos es Yoskar Sánchez, quien toca el corno francés y para quien la música "básicamente es todo".

"En la mayoría de mis sueños siempre estoy tocando o dando clases de música o tomando fotos porque son las dos cosas que más que gustan", señaló el adolescente a Efe.

Las clases se imparten, de momento, en las instalaciones de la fundación Festi-Band, en el sector de Gascue, en el Distrito Nacional, los lunes y miércoles (sinfónica) y martes y jueves (percusión).

Los menores fueron escogidos en una audición a la que se presentó una considerable cantidad de niños con interés en aprender música, un lujo para muchos de ellos debido a la precariedad económica en la que viven con sus familiares, que ven en este proyecto una esperanza para sus hijos.

La iniciativa, que es parte del programa "El Teleférico te conecta de vida", surgió con la idea de conectar culturalmente a los sectores Gualey, Los Tres Brazos y Sabana Perdida, los mismos por donde pasará en unos meses el transbordador, explicó a Efe el director de la Digepep, Domingo Contreras,

Con la construcción de la primera línea del Teleférico de Santo Domingo "vimos una gran oportunidad de ejecutar este proyecto. Estos territorios son muy vulnerables y con este nuevo sistema de transporte se conectarán con la ciudad capital", apuntó.

El objetivo es ejecutar en la estación central del teleférico un centro cultural donde los niños de estos tres sectores se formen artísticamente, ya sea en música, danza, teatro o pintura.

"Quisimos que el teleférico no solo conectara personas sino que abriera la posibilidad de conectar jóvenes de estos tres barrios en una tarea cultural", subrayó.

Prácticamente se está logrando, los niños, de ambos sexos, serán los encargados de la parte cultural de la inauguración del teleférico de Santo Domingo y algunos de ellos ya han recibido becas de una universidad del país para seguir sus estudios de música.

Estos meses que llevan formándose como músicos les ha cambiado la vida, coinciden en unas declaraciones a Efe Contreras y Ching Ling Ho, coordinadora de Territorios Creativos de la Digepep.

Desde que empezaron con las clases de música, los futuros virtuosos "se han ido convirtiendo en los líderes de sus respectivas escuelas, son mejores académicamente, han incrementado la disciplinada, su autoestima (...) se han ido convirtiendo en un equipo maravilloso", afirmó Contreras.

Ching Ling Ho califica esta experiencia de "muy satisfactoria" porque, afirma, "el cambio ha sido notable" entre los estudiantes.

El interés es "generar impacto positivo en estos territorios vulnerables en los que el día a día está arropado por la violencia y la desigualdad social y sabemos que la cultura es un agente catalizador que sirve para mejorar todos estos aspectos", dijo.