Las claves de la cartelera

'Luces rojas': entre la razón y lo irracional

Rodrigo Cortés lanza un nuevo desafío con este 'thriller' sobrenatural

Un fotograma de 'En la tierra de sangre y miel', de Angelina Jolie.

Un fotograma de 'En la tierra de sangre y miel', de Angelina Jolie.

NANDO CRUZ

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Arriesgar, a menudo, tiene premio. Hace dos años, el gallego Rodrigo Cortés dirigióEnterrado (Buried), una película imposible, y salir triunfal del desafío le ha permitido ahora contar, en su nueva película, nada menos que con Robert De Niro, Sigourney Weaver y Cillian Murphy. Algo así como el reverso oscuro deCazafantasmas, Luces rojasconvierte una intriga rodada en Barcelona y Toronto, y ambientada en el sospechoso circo de los fenómenos paranormales -un mundo basado en la impostura y la estafa-,

en una concienzuda confrontación entre el intelecto y el espiritualismo y entre la razón y lo irracional. Y, de paso, evoca una época, los años deLa semilla del diablo(1968) y El exorcista(1973), en la que aún era posible producir películas de esta temática que se tomaran a sí mismas en serio.

También Indomable,asimismo rodada parcialmente en Barcelona, tiende puentes con cierto cine de género pretérito. En concreto, el director Steven Soderbergh evoca ciertosactionersde serie B para componer algo así como una sinfonía visual de brutalidad física, sirviéndose para ello de algunas de las secuencias de combate cuerpo a cuerpo más gráficas y carnales que se recuerdan. En el centro de todas ellas se encuentra Gina Carano, que no es actriz profesional sino campeona de artes marciales. Introduzca usted su nombre en Youtube y verá qué buena es repartiendo cera. Después de verla haciéndolo también en Indomable, ¿quién podrá creerse a partir de ahora a Angelina Jolie como heroína de acción?

De todos modos, al menos de momento Jolie está a otros asuntos. En su debut tras la cámara, En la tierra de sangre y miel, la actriz mira al genocidio ocurrido en los Balcanes hace 20 años a través del tórrido romance que un oficial serbio y su prisionera musulmana protagonizan en el epicentro de la barbarie. Probablemente a modo de prolongación de su trabajo humanitario para las Naciones Unidas, Jolie quiere recordarnos que el mundo occidental miró para otro lado mientras una nación europea se sumía en el horror y el caos.

Es una película, pues, llena de buenas intenciones -y de violencia explícita-. De rigor, todo sea dicho, anda menos sobrada. Otra actriz tras la cámara, la libanesa Nadine Labaki, estrena ¿Y ahora adónde vamos?,que también tiene mensaje político: en una aldea en las montañas de Líbano, mujeres musulmanas y cristianas se unen para orquestar una serie de engaños y evitar así que sus maridos se maten entre sí. Si Jolie pretende darnos un puñetazo, lo de Labaki es más bien un amable cachete.

'FAUST', DE SOKUROV/ ConFaust,Alexander Sokurov completa su tetralogía dedicada a la naturaleza del poder -ya retrató a Hitler enMolokh(1999), a Lenin enTauro(2001), y a Hiro-Hito en El sol(2005)-. En ella, escenifica una épica batalla entre un hombre sediento de dominio y el mismísimo diablo, un Mefisto de cuerpo deforme y grumoso como el de unalien.Ojo al minúsculo genital que luce en la rabadilla a modo de cola.

En todo caso, no es el más temible de los monstruos que hoy se incorporan a la cartelera. Lo es mucho más el protagonista deChronicle, un adolescente con problemas sociales y emocionales que de repente adquiere superpoderes. El director Josh Trank mezcla la sagaX-MenconCarriepara recordarnos que no hay arma más peligrosa que la angustia adolescente -al menos si se mezcla con capacidades telequinésicas-. Asimismo, nos recuerda la obsesiva y narcisista necesidad que la juventud actual tiene de grabar toda su vida, y de usar la cámara del mismo modo que algunos animales usan la orina: para marcar territorio. El falso metraje encontrado es una estrategia narrativa popularizada gracias aEl proyecto de la bruja de Blair(1999) que pronto se convirtió en moda dentro del cine fantástico y de terror. A estas alturas el formato ya ha dado claras muestras de agotamiento.Chronicle, en todo caso, espera demostrar que aún le queda algo de vida.