ACTUACIÓN

Lidia Damunt, la fuerza de la soledad

La cantautora pop murciana presenta 'Telepatía', disco individual y personal, el viernes en la sala BeGood

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JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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En contraste con el casi exuberante 'Vigila el fuego', del 2012, el nuevo disco de Lidia Damunt suena solitario, pero es una soledad buscada. Para la cantautora pop murciana, 'Telepatía' nace de la voluntad de quedarse a solas con una misma. Y tan a gusto: "Yo me veo muy cantautora con mi guitarra, yo sola. Disfruto tocando sola. Me identifico con esa idea de ir sola tocando por ahí". El viernes, día 10, se podrá disfrutar de su arte pop en la sala BeGood.

Damunt tampoco reniega de los grupos: se dio a conocer como parte de los míticos Hello Cuca y, hasta hace poco, formaba parte en Suecia (su país de adopción) de Arre! Arre!, banda punk-pop de chicas que ella se encargó de bautizar, "¡y ahora ninguna de las que quedan sabe cómo pronunciar el nombre!". Pero si tiene que elegir, prefiere ser una.

La soledad buscada y una especie de exilio rural impuesto por circunstancias familiares han desembocado en el disco (perdón por el tópico, pero es cierto) más personal de Damunt hasta la fecha. "Las canciones se han convertido en una forma de conocerme a mí misma", afirma. "Ahora entiendo a los 'folkies' que se van a una cabaña y ahí lo echan todo; de repente, se rompe una presa y sale toda el agua. Me he analizado mucho a mí misma, he querido acercarme a la gente… Todo eso es producto de estar muy sola".

Antes, Damunt hacia primero letras y después música. Ahora ha preferido probar a lanzar al aire ambas cosas a la vez. Por eso todo suena tan natural. Le han quedado canciones perfectas sobre un antiguo romance torcido ('Bolleras como tú'), la lucha contra el patriarcado ('La caja') o el deseo de convertirse en teléfono móvil para "pasar el día metida en el bolsillo de tu pantalón" ('Teléfono'). "Me hace gracia –cuenta Damunt–, la forma que tenemos las personas de estar todo el día con el aparatito; se desarrollan muchos vínculos entre la persona y el aparato".

EL FACTOR DIRE STRAITS

No se dice lo suficiente, y el caso es que Damunt es una guitarrista asombrosa. Al principio tampoco se tomó la guitarra tan en serio: "Cuando era pequeña, en casa había una guitarra española que mis hermanos y yo nos dedicábamos a llenar de pelotas. Lo que me gustaba era el teclado. No cogí la guitarra hasta los 11 años. En casa teníamos una antena parabólica que nos permitía coger la MTV, y me quedé pillada con el vídeo de 'Sultans of swing' de Dire StraitsDire Straits. Yo quiero eso, dije. Al final me compraron una. Siempre he sido autodidacta. Pillé por Discoplay un libro de aprender y ahí te decían que tocaras por encima de discos de blues. Tardé bastante en encontrar el primer acorde".

En casa siempre la apoyaron. "Mi madre pensaba que mientras no estuviera por ahí fumando porros… Todo iría bien". Y estaba en lo cierto: ahora Damunt se dedica al cien por cien a la música. Bueno, "a la música y a ser ama de casa", lo que incluye cuidar a sus hijas de un año y medio y cuatro. La madre de Lidia tiene motivos para sentirse orgullosa. Y más motivo tendrá cuando 'Rueda conmigo' sea escogida como canción de la Vuelta a España 2017. Porque tiene que suceder, ¿verdad? "¡Debe haber mucha gente en cola! Pero es un sueño bonito".

Sobre la idealizada escena pop sueca, Damunt señala que "hay muy pocas posibilidades para los grupos; tienes que hacerte autónomo, declarar todo… Los grupos de Suecia se van a tocar a España. Aquí la gente entre semana no sale". Al tanto pues: no estamos tan mal.