SALÓN DEL MANGA DE BARCELONA

Kengo Hanazawa: "La imaginación es la arma del 'mangaka'"

Entrevista con el autor de 'I am a hero'

El dibujante Kengo Hanazawa, atendiendo a los fans en el salón.

El dibujante Kengo Hanazawa, atendiendo a los fans en el salón.

JOSEP MARIA BERENGUERAS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

'I am a hero' conquista medio mundo con un estilo de dibujo realista y un protagonista que, aunque es lo más alejado posible a un héroe, tiene que sobrevivir a una extraña epidemia zombi en Japón. Su autor, Kengo Hanazawa, ha visitado el Salón del Manga de Barcelona.

-¿Cómo se interesó por el manga?

-La primera obra que leí cuando estaba en primaria fue Doraemon. Me causó una gran impresión, y decidí hacerme dibujante de manga.

-¿Qué estudió para ser dibujante?

-Nunca fui a una escuela de dibujo. Fui autodidacta, copiando otros dibujos, estilos... Practicando, practicando y practicando.

-¿Cómo debuté profesionalmente?

-Envié una obra a un premio, lo gané y publiqué una historia corta con 23-24 años. Pero no fue hasta los 29 que logré una serie larga. Entre esos años, hice de asistente de otros dibujantes de manga.

-¿Usted también tiene asistentes?

-En I am a hero trabajo con un equipo de unas seis personas... Pero la verdad es que yo no soy muy buen maestro, pues me gusta trabajar solo... Mi mujer, que es mi ayudante principal, hace de puente entre el equipo.

-¿Cuáles son sus influencias?

-Mi principal influencia es el cine. Me gustan las películas grabadas en primera persona, como Rec, El proyecto de la bruja de Blair, Cloverfield...

-¿Y no le entran ganas de coger una cámara y hacer cortos o películas?

-A veces he tenido tentaciones... Pero ello implica a mucha gente, y a mí me gusta crear cosas yo solo. Prefiero el manga porque yo solo puedo crear mis historias.

-En sus tres obras los protagonistas son muy similares... Personajes solitarios, algo psicóticos, en muchos casos perdedores... Incluso se parece físicamente usted a ellos.

-Quiero imprimir a mis obras el máximo de realismo posible... Y por  ello mis personajes tienen mucho de mí. Son algo psicóticos porque los dibujantes somos así: pensamos mucho, demasiado, pues la imaginación es nuestra arma.

-¿Cómo surgió la idea de hacer I am a hero, un manga de zombis?

-La triste realidad es que mi obra anterior no tuvo mucho éxito. Me causó mucho estrés, y pasé una época que quería destruir cosas. Cuando se lo conté a mi editor, me dijo que aprovechase esa rabia para hacer un manga de destrucción.

-En I am a hero hay unas escena que me preocupa. Aparece de pronto un zombi en el metro, empieza a morder a los pasajeros, y la mayoría de gente del vagón no le hace ni caso. ¿Cree que pasaría realmente?

-La mentalidad del pueblo japonés es que la rutina jamás se romperá. Implica que muchas veces van un paso por detrás, y que cuando tienen que reaccionar sea tarde. No tiene por qué ser malo: en Japón es muy difícil que haya situaciones de pánico.

-¿Cuándo acabará I am a hero?

-Mi intención es acabarla en poco más de un año, en el número 20.

-¿Todos podemos ser héroes?

-Es uno de los temas centrales de la obra. Si el protagonista acaba siendo un héroe, quizá sí que todos podamos serlo.