La gran corte de 'Polònia'

'La familia irreal' triunfa en el Victòria con una sátira musical repleta de mala uva y humor

Un momento de 'La familia irreal', con la 'troupe' monárquica de 'Polònia'.

Un momento de 'La familia irreal', con la 'troupe' monárquica de 'Polònia'.

JOSÉ CARLOS SORRIBES / Barcelona

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Estreno triunfal. El público despidió de pie anoche en el Teatre Victòria a la corte de Polònia, los grandes protagonistas de la comedia musical impulsada por la productora Minoria Absoluta y la compañía Dagoll Dagom que se había convertido en uno de los montajes más esperados de la temporada.

Si los incondicionales de Polònia no tienen suficiente con la entrega semanal del programa de TV-3, ya pueden acercarse al Victòria en busca de una mayor dosis. La familia irreal lleva al extremo todo lo que apuntan los sketches televisivos. Siete años de sátira en el canal público catalán les han dado la habilidad suficiente para manejarse en aguas movedizas sin graves tropiezos. Pues bien, la versión teatral entra en terreno pantanoso porque la sátira tiene mayor voltaje. Los dardos, además, se amplían a todos los protagonistas de la corte, salvo los menores, cuando en la tele se centran más en los reyes y el heredero y su mujer.

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