George Benjamin dirige en el Liceu la aclamada 'Written on skin'

El Liceu se acerca a la opera actual con el estreno en España de 'Written on skin', del compositor británico George Benjamin (Londres, 1960). Él mismo dirigirá este miércoles a la Mahler Chamber Orchestra en una versión concierto semiescenificada. Contará con la soprano Barbara Hanningan (Agnès) y el barítono Christopher Purves (El Protector), dos de los tres cantantes para cuyas voces escribió la obra, aclamada desde su estreno en el Festival de Aix-en-Provence en el 2012. Del rol de El Chico, que entonces interpretó el contratenor Bejun Mehta, se encargará Tim Mead.

"Nunca imagine que esta obra tuviera tanto éxito. La respuesta del público ha sido fantástica desde el primer día", afirma orgulloso Benjamin. El músico acoge con una mezcla de satisfacción y sorpresa los aplausos que la ópera ha recibido tanto en Europa como en EEUU. Ese reconocimiento compensa en parte el duro y solitario proceso que condujo a la composición de esta historia de amor, pasión y crueldad inspirada en la leyenda medieval del trovador provenzal Guillaume de Cabestany. 

CREACIÓN OBSESIVA

"No sé trabajar de otra manera que volcándome complentamente en el trabajo. ¡Obsesionarse con la creación es el destino de todo artista! La composición de un trabajo de gran escala como este requiere una devoción constante durante años, algo que lleva incluso a excluir casi todo lo demás", explica Benjamin, que fue discípulo de Olivier Messiaen a mediados de los años 70. Su ópera combina música tonal y atonal donde al sonido de la orquesta se suman instrumentos como la armónica de cristal, cencerros y mandolinas. 

Conectar con el público no es lo que más le preocupa. "La principal prioridad era ser fiel a mis valores musicales. En segundo lugar, sacar el máximo potencial musical del texto que Martin Crimp había escrito para mí. Y, finalmente, si entre mis objetivos estuviera que mi musica llegara al público, no sería con el fin de satisfacerle, sino de emocionarle". Para Benjamin el mayor reto no consiste en buscar la originalidad a toda costa sino en "crear grandes obras, conquistar nuevos territorios creativos". Hallar una voz propia, dice, es imprescindible. "Pero cada creador se enfrenta a ese reto de distinta forma. Algunos compositores, como Chopin, Mahler o Ravel, hallan su originalidad casi inmediatamente, mientras que otros, y pienso en Wagner, Debussy o Ligeti, deben luchar por ella durante un largo periodo". La voz de Benjamin queda patente en 'Written on skin', una partitura que combina tensión, misterio y erotismo. 

Autor de una cuarentena de obras, se halla preparando, de nuevo en colaboración con Crimp, una nueva ópera que se estrenará en el Covent Garden en el 2018. Compositor y libretista ya habían trabajado juntos en 'Into the Little Hill' (2006). En ocasiones, explica, Crimp le ayuda a salir adelante cuando se bloquea. Le ocurrió cuando trabajaba en la décima escena de 'Wiritten on skin', un punto culminante del drama. "Hablar con Martin me ayuda, sobre todo cuando tengo problemas con el texto o necesito más palabras. Y cuento además con la inestimable ayuda de un amigo, también compositor y director, Oliver Knussen. Sus consejos han sido muy valiosos a lo largo de estos años. Aunque él no tiene ni idea de la naturaleza de los trabajos en los que ando metido, porque prefiero el aislamiento y la independencia cuando compongo". 

El próximo fin de semana, el centro Barbican de Londres  ofrecerá un monográfico sobre la obra de Benjamin. "No es la primera vez que me dedican algo así en casa, pero en esta occasion estoy encantado por dos motivos: mi ópera será interpretada por los músicos para quienes escribí la partitura y la Sinfónica de la BBC estrenará en Inglaterra mi última pieza 'Dream of the song', dirigida por mi amigo Oliver Knussen".