CITA CINÉFILA

El Festival D'A arranca su octava edición

El programa combina películas de autores ya consagrados, clásicos en construcción y los más atrevidos jóvenes talentos

Ingrid García-Jonsson, en un fotograma de 'Ana de día', de Andrea Jaurrieta, película de clausura del D'A

Ingrid García-Jonsson, en un fotograma de 'Ana de día', de Andrea Jaurrieta, película de clausura del D'A

Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si algo no está roto, ¿para qué arreglarlo? En su ya octava edición, que arranca mañana jueves y se extenderá durante otros diez días, el D’A Film Festival se mantiene fiel a sus coordenadas habituales: cine firmado por nombres propios, o directores que aspiran a serlo; a menudo películas que merecían distribución, pero no la han obtenido; una retrospectiva para un autor cuyo nombre se conoce, pero no tanto su obra (como sucede con Nobuhiro Suwa). 

Los cambios son, si acaso, de tamaño. El festival crece en número de películas (100 en total, respecto a las 88 del año pasado) y salas, añadiendo a su mapa de ruta el Auditori del CCCB y el cine Zumzeig. "En la primera se instalará nuestra Sala Jove, donde se podrá ver cine para jóvenes seleccionado por jóvenes", explica Carlos R. Ríos, director del festival. "Y en el Zumzeig habrá un pase al día con presencia de los cineastas, todos ellos locales".

Sospechosos habituales y nuevos talentos

El D'A sigue recogiendo la obra reciente de autores consagrados del cine sobre todo europeo; este año aparecen en la sección Direccions sospechosos habituales como Arnaud DesplechinSerge BozonPhilippe Garrel, Guy Maddin (por partida doble), Denis Côté y Sharunas Bartas, los dos últimos, protagonistas de las retrospectivas en, respectivamente, el 2014 y el 2016.

Pero el festival busca cada vez más el modo de ejercer como plataforma de jóvenes promesas. De ahí que, a partir de este año, en la selección competitiva Talents solo podrán competir directores con un máximo de dos y no tres películas. "A partir de la tercera película, ya se puede considerar que un director tiene una cierta trayectoria", explica Ríos. Entonces ya deben ir a la sección Transicions, en la que encontramos una de las recomendaciones personales del jefe de todo esto: 'Die tomorrow', del tailandés Nawapol Thamrongrattanarit.

El 'otro' cine español, ese hecho más o menos al margen de la industria, tendrá de nuevo escaparate en Un Impulso Colectivo, sección con ganchos como 'Dhogs', de Andrés Goteira; 'Con el viento', de Meritxell Colell; 'Trinta lumes', de Diana Toucedo, o 'Yo la busco' de Sara Gutiérrez, reciente ganadora de dos premios en Málaga. La apuesta del D'A por el cine (inquieto) hecho aquí es firme: se suele despedir el festival con una producción catalana o española, en este caso 'Ana de día', de la directora surgida de la ESCAC Andrea Jaurrieta

El desamparo

¿Qué clase de temas marcan el programa del D’A para este año? "El retrato joven sigue presente, como en el 2017", afirma Ríos. "Pero si hay una temática prevaleciente es el yo aislado; cómo las personas tratan de incorporarse a la sociedad y a menudo no lo consiguen. Está en 'Hannah' (con una gran Charlotte Rampling, Copa Volpi a la mejor actriz en Venecia), 'Con el viento', 'Invisible', 'First reformed'… U otra de mis favoritas, 'Braguino', un mediometraje sobre dos familias aisladas en una Siberia lejana".

'First reformed', dirigida por el maestro Paul SchraderPaul Schrader y con un Ethan Hawke como cura atormentado que ya apunta a nominación al Oscar, es una de las películas por las que más luchó el festival. Es uno de los grandes estrenos en España del D'A, junto con la esperada 'Disobedience', de Sebastián Lelio; 'Lean on Pete', de Andrew Haigh; 'Alive in France', de Abel Ferrara… O 'Good time', de los hermanos Safdie, que aunque disponible en Netflix nunca se ha visto en pantalla grande en nuestro país.

Con semejante programa, no sería de extrañar que siguiera el crecimiento de público (el año pasado, aumentó un 30% respecto al 2016). Ríos anima a salir de casa y probar, sin prejuicios, sin manías: "Me gustaría que la gente viera el festival como una oportunidad para ver parte del mejor cine internacional, sin más definiciones, sin más etiquetas". Atrévanse-se-se.