TENÍA 84 AÑOS

Muere Ettore Scola, el último de la Commedia all'italiana

El realizador y guionista ha fallecido en un hospital de Roma tras entrar en coma el pasado domingo

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QUIM CASAS / BARCELONA

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Ettore Scola tenía 84 años. Había realizado su última película en 2013: 'Qué extraño llamarse Federico', curiosa mezcla de fantasía y documento sobre su amigo Federico Fellini, con quien coincidió en los años 50 en la revista satírica 'Marc’Aurelio'. El pasado domingo entró en coma y ha fallecido este martes en un hospital de Roma.

Sin duda era el último de las dos grandes generaciones de directores, actores y guionistas que realizaron las mejores páginas de la comedia italiana, o como ellos mismos decían, la 'commedia all’italiana'Mario MonicelliStenoPietro GermiDino RisiTotòVittorio GassmanUgo TognazziMarcello MastroianiNino ManfrediAlberto Sordi y los escritores Age y Scarpelli.

La comedia italiana no fue lo mismo a partir de los 80 pese a los intentos de directores y comediantes como Roberto Benigni y Nanni Moretti. En esta década, Scola aún rodó films interesantes como 'La terraza' (1980), 'Macarrones' (1985) –en la que Mastroianni formó pareja con Jack Lemmon fundiendo la comedia italiana y la de Hollywood– y 'La familia' (1987), realizando probaturas en otros campos como 'La noche de Varennes' (1982), en la que Mastroianni bordó el papel de un cansado y decrépito Giacomo Casanova.

Scola empezó como caricaturista y guionista. Colaboró en los guiones de más de 30 películas, entre las que destacan sobre todo, 'La escapada' (1962), filme de Risi que se considera una de las obras primordiales de esta gran era del cine popular italiano; y 'Monstruos de hoy' (1963), del mismo Risi, excelente ejemplo de la comedia de episodios que se estiló en Italia en los 60, con gags más breves o relatos más largos interpretados todos por unos camaleónicos Gassman y Tognazzi.

En 1964, pasó a la dirección y empezaría a descollar con títulos como 'El demonio de los celos'(1970). La nostálgica 'Una mujer y tres hombres' (1974), de título original mucho más concluyente ('Nos habíamos querido tanto'), es su película más lograda. Como reverso, la bastante agria 'Brutos, sucios y malos' (1975). Su gran éxito comercial llegó con 'Una jornada particular' (1977), duelo actoral entre Mastroianni y Sofia Loren en tiempos del fascismo, repetidamente llevada después al teatro.

Entre su producción posterior destaca la desencantada 'Splendor' (1989) y 'Gente de Roma' (2003), documental sobre variopintos personajes anónimos. 'La sala de baile' (1983) le reportó el premio al mejor director en Berlín y ganó el mismo galardón en Cannes por 'Brutos, sucios y malos'.